Redondo y Ruiz tachan la denuncia de la AUGC de “niño de cinco años" y se reafirman en sus ataques

Los diputados de Vox han declarado este miércoles en los juzgados en calidad de investigados por un delito de odio contra dos miembros de la asociación de la Guardia Civil.

Casi rozando la media mañana han acudido este miércoles al Palacio de Justicia los diputados de Vox, Juan Sergio Redondo y Francisco José Ruiz (Pachi), donde estaban citados en calidad de investigados por un presunto delito de injurias y calumnias con agravante de odio, expresiones vertidas con publicidad, sin perjuicio de una ulterior calificación contra dos miembros de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

El origen primigenio que derivó en una querella presentada el pasado diciembre por la asociación, a un tuit que postearon sendos políticos hace cerca de un año tildando a los agentes de marionetas de la "ultraizquierda promarroquí". Una postura sobre la que hoy han vuelto a reafirmarse. “Es una vergüenza que una asociación se dedique a hacer política, a atacar a políticos y que se reúnan con un personaje de las características como es Juan Gutiérrez”, ha manifestado Ruiz tras dar declaración.

Una salida del Palacio del Justicia durante la que los políticos han mostrado una postura victoriosa y ajena a toda culpabilidad. Precisamente, el líder de la formación ha calificado la denuncia presentada por la AUGC “de redactarla un niño de cinco años”, y no ha perdido la oportunidad de atacarlos por utilizar recursos de la asociación para estos menesteres. “Es lamentable, sorprendente y surrealista”, ha dicho Redondo, para quien este tipo de acciones solo tienen un fin que ha calificado de “pena de telediario”: atacar a Vox y declarar la imagen pública de sus representantes.

De la misma forma, ha banalizado los mensajes que difundieron en sus respectivos perfiles de redes sociales amparándose en su perfil de cargo público y la libertad de expresión que el mismo les confiere. “Cuando hacemos unas declaraciones políticas en nuestra línea se sienten ofendidos, ven la oportunidad de publicitarse.” Aunque eso sí, en esta ocasión ha obviado, que las siete veces restantes que han tenido que declarar ante la justicia, se encontraban en el otro equipo, es decir, el denunciante.

Por su parte, los dos miembros de la asociación aludidos en dichos tuits, que acudían horas antes que los diputados de Vox, se han mostrado más comedidos y han optado por no hacer declaraciones hasta que se pronuncie la Justicia, cuya decisión han dicho que “acatarán”.

La AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil) se querelló el pasado diciembre contra los políticos de la ultraderecha por unos “gravísimos insultos y descalificaciones vertidos en redes sociales hacia sus representantes, Mohamed y Sbihi, simplemente por reunirse con representantes de PSOE, MDyC o Ceuta Ya. Fueron por ello tildados de marionetas de la "ultraizquierda promarroquí".

En aquel momento la asociación manifestó que los mencionados insultos y descalificaciones “crearon gran malestar en numerosos componentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y Fuerzas Armadas, así como en buena parte del resto de la ciudadanía y así nos lo han trasladado, tanto públicamente en redes sociales, medios de comunicación y en privado”.

Pusieron el asunto en manos de la Justicia y tras su archivo inicial y un recurso de reforma presentado por los denunciantes, el pasado mes de abril, la jueza que instruye el caso vio "elementos suficientes" de delito de odio de estos dos líderes de Vox en Ceuta a representantes de la AUGC.

"El tipo, estructurado bajo la forma de delito de peligro, no requiere de un dolo específico, siendo suficiente la concurrencia de un dolo básico que ha de ser constatado a partir del contenido de las expresiones vertidas, partiendo de una situación incontrolada o una reacción momentánea, incluso emocional, ante una circunstancia que el sujeto no ha sido capaz de controlar", se decía en el auto.