Caso Lezo

Registran la caja fuerte de Luis Vicente Moro, sospechoso de ocultar fondos de Ignacio González

Nuevos datos detectados por los investigadores del caso Lezo han provocado registros en una caja fuerte vinculada al que fuera delegado del Gobierno en Ceuta Luis Vicente Moro, sospechoso de actuar como testaferro en la sombra del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González.

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photo_camera Luis Vicente Moro, exdelegado del Gobierno en Ceuta (C.A.)

Según publica El Confidencial, que cita a fuentes de la investigación, los agentes de la UCO  de la Guardia Civil abrieron una caja fuerte vinculada al que fuera delegado del Gobierno en Ceuta Luis Vicente Moro, tras localizar anotaciones que apuntaban a movimientos sospechosos de fondos. Los investigadores la encontraron vacía.

El detonante de esta nueva fase de la operación, que abre una nueva vía en las pesquisas sobre el paradero del dinero presuntamente desviado por González, surgió durante la entrada llevada a cabo el pasado mes de abril en el domicilio de Moro. La estrecha amistad entre ambos y el contenido de algunas de las comunicaciones intervenidas le colocaban, ya por entonces, en el centro de la diana. Entre la documentación localizada en la casa se encontraron unas notas tomadas por la mujer del exdelegado popular en las que mencionaba que había sacado algo de una caja a su nombre.

Las anotaciones llevaron a los agentes hace unas semanas hasta la sede del Banco Popular en la calle Ortega y Gasset de Madrid, donde la mujer de Moro tenía contratado este servicio de seguridad de cuya existencia los investigadores no tuvieron conocimiento hasta ese momento. El hecho de que la caja no contuviera absolutamente nada precipitó los acontecimientos y provocó que la Fiscalía Anticorrupción reclamara tomar declaración de forma urgente como investigado a Moro.

El Ministerio Público sospecha que el exdelegado del Gobierno cuenta con una holgada capacidad de mover fondos de González que vincula con frecuentes desplazamientos a la República Dominicana y Panamá. Tras el interrogatorio que se llevó a cabo en la Audiencia Nacional, en que Moro lo negó todo, la Fiscalía reclamó el ingreso en prisión del recién estrenado testaferro, aunque el instructor de la causa, Manuel García-Castellón, no vio motivos suficientes para enviarle a la cárcel y le dejó libre, sin perjuicio de que el avance de las pesquisas aporte nuevas pruebas que provoquen un cambio en su situación. En el sumario de la Lezo obran conversaciones entre los dos amigos en las que González le pide que envíe "a sus chicos" para que efectúen averiguaciones sobre los procedimientos judiciales abiertos en su contra. En aquel momento, finales del año 2016, se encontraba inmerso en el caso ático, donde investiga la titularidad de una vivienda de lujo en Estepona.

 

Vieja amistad

La relación entre González y Moro se remonta a la etapa en la que el presunto cabecilla de la trama Lezo ocupaba el puesto de secretario de Estado de Inmigración en el Ministerio de Interior. Según reconoció el excargo del PP en 2009, ambos planearon en aquella etapa la puesta en marcha de un servicio secreto de espionaje autonómico con el objetivo de proteger a altos cargos del Gobierno regional.

Moro estuvo al frente de la Delegación de Gobierno ceutí desde 1998 a 2004, etapa que no estuvo exenta de polémica.

Este periódico ya adelantó el pasado 24 de abril que e titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ha firmado, el pasado 18 de abril, órdenes de embargo en las que se explica que se siguen diligencias por una presunta comisión de delitos contra el exdelegado del Gobierno en Ceuta, Luis Vicente Moro Díaz, y 59 personas más.