El juicio contra el exdocente del San Agustín, A.D.B. ha terminado pasadas las 21.30 horas con los alegatos finales de las partes intervinientes.
A don Alberto se le piden 66 años de prisión por un presunto delito de abusos sexuales a menores y tenencia de pornografía infantil. Son varios delitos que han sumado en el volcado de sus dispositivos, que realizó la Guardia Civil en su casa, volcado que intentó anular la defensa en las cuestiones prejudiciales. Como consecuencia de los resultados de la investigación a raíz de una denuncia presentada por la madre de uno de sus alumnos en 2017.
La jornada ha estado marcada por los más que habituales errores técnicos. De nuevo las grabaciones han fallado y se han tenido que realizar varios recesos, lo que ha alargo el juicio hasta la noche, en diferente sala, en lo Penal y con más problemas técnicos. 
Fiscalía y acusación particular mantienen los 66 años de cárcel para el profesor por ocho delitos de naturaleza sexual con chicos menores de edad aunque sólo podrían condenarle a 27 más otros 10 años de libertad vigilada y las correspondientes indemnizaciones a las familias que tendrá que afrontar, menos a la denunciante que ha renunciado.
En la reanudación de la vista, la defensa ha llamado a declarar a un perito informático con la finalidad de demostrar que las pruebas obtenidas, imágenes de los menores, en casa del acusado, hallados en sus ordenadores y móvil, podrían haber sido manipuladas sin dejar rastro. Hoy ha declarado también otro de los alumnos del denominado grupo de los especiales porque no quedó grabado inicialmente su testimonio y que ha defendido al maestro, así como agentes de la Guardia Civil. Hoy en día todos los niños ya son mayores de edad.
Delitos
Tenencia de pornografía infantil, abuso sexual a menores de 16 años, inducción a la prostitución a menores, y sexting son algunos de los delitos que se le imputan, a los que hay que sumar las penas que solicita la acusación particular.
El juicio había quedado pendiente de su continuación el pasado 12 de enero.
El tribunal de la Audiencia Provincial ha sido presidido por Fernando Tesón. El acusado se ha mantenido relativamente tranquilo junto a su abogado Javier Cabillas durante el juicio excepto en el momento final de su declaración en la primera parte.
