Trasladado a la península el interno de Mendizábal al que dos funcionarios salvaron la vida

En los últimos 3 años y medio, casi 600 internos han sido traslados desde Fuerte Mendizábal a otros centros penitenciarios, lo que ha conllevado un alivio considerable para la prisión caballa y una mejora en las condiciones de trabajo de su personal

Prisión de Fuerte Mendizábal (C.A.)
photo_camera Prisión de Fuerte Mendizábal (C.A. / Archivo)

Una vez más, la rápida reacción de la Administración Penitenciaria ha posibilitado que al interno que protagonizó el incidente regimental, en el que resultaron lesionados levemente dos funcionarios, se le aplique el régimen cerrado establecido en el artículo 10 de la Ley General Penitenciaria, previsto para casos de peligrosidad extrema o de inadaptación manifiesta. 

En consecuencia, el interno en cuestión ya ha sido trasladado por efectivos de la Benemérita a un centro penitenciario peninsular, poniéndose de manifiesto, una vez más, la excelente colaboración existente entre el Centro Penitenciario y la Guardia Civil de Ceuta.

Conviene subrayar que en los últimos 3 años y medio, casi 600 internos han sido traslados desde Fuerte Mendizábal a otros centros penitenciarios, lo que ha conllevado un alivio considerable para la prisión caballa y una mejora más que ostensible de las condiciones de trabajo de su personal. Esta impresionante cifra ha permitido, entre otros factores, que la población total del Centro Penitenciario de Ceuta haya pasado de tener más de 400 internos/as, en el primer trimestre de 2020, a poco más de 200 que hay a día de hoy, lo que supone uno de los menores contingentes de población reclusa del país. Tal es así que alguno de los módulos más conflictivos y saturados a principios de 2020, en el que residían 130 internos, han pasado a albergar únicamente a poco más de 30 internos en la actualidad, lo que supone una reducción de 100 reclusos. 

Todo ello evidencia un respaldo total y absoluto al gran trabajo realizado por la plantilla de la prisión, como quiera que desde el segundo trimestre del año 2020 se ha producido, en el interior del establecimiento penitenciario, una sustancial mejora en lo que representa la seguridad, el régimen interior, la organización, el orden y la disciplina, con resultados evidentes y notorios, como refleja el buen clima convivencial existente en los diferentes módulos, con carácter general, hasta el punto de que en los últimos 3 años y medio son menos de una decena los incidentes regimentales que se han producido con resultado de lesiones para el personal funcionario, y siempre lesiones leves, en todos los casos. Por consiguiente, este dato sitúa a Fuerte Mendizábal como una de las prisiones menos conflictivas y más seguras del territorio nacional.

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