El animal se coló en la SE-30 en un momento en el que la vía se encontraba bastante concurrida. Al percatarse de la presencia del burro, un motorista intentó esquivarlo, sin embargo, acabó dándose de bruces con el suelo. La lluvia pudo contribuir también a la caída.
Con el asfalto mojado hay que extremar la conducción, sobre todo las motocicletas. Nunca se sabe que imprevisto puede surgir. En este caso no hubo que lamentar nada grave en SE-30. Precaución con la lluvia. pic.twitter.com/UyDRxk4MsZ
— Gregorio Serrano (@Gserrano_DGT) 11 de diciembre de 2017