Pero este viernes, El Confidencial ha publicado una carta de un agente de los Mossos a Puigdemont, en la que asegura que le causa "un gran dolor que estén provocando esta ruptura social, que se traduce en sufrimiento para las personas y familias, prometiendo un paraíso que no existe".
"Ustedes saben que están engañando a los ciudadanos, invocando derechos que están bien definidos y limitados para su protección. Están jugando con los sentimientos e ideales. Es un juego triste y peligroso el suyo, no sé si es consciente del daño que puede provocar, tampoco sé si le importa", acusa.
El agente se muestra particularmente dolido por una serie de cosas: que se apele a la falta de derechos, "cuando demasiados pueblos carecen de ellos"; que se invite "a alguien como Otegi" a la Diada; que se utilice a los niños para fines políticos; y que se use a los Mossos y se la azuce contra compañeros de otros cuerpos con los que trabaja "codo con codo, sin problemas, al servicio del ciudadano".
Y otro punto que le indigna: "¡Han permitido que nuestra estimada y única senyera sea ensuciada con un símbolo usado por represores y terroristas!".