Llevar la música alta (y otras multas inesperadas)

Tráfico

Sobrepasar los límites de velocidad y pisar una raya continua puede ser muy peligroso, pero hay otras infracciones que también salen caras.

Cuando se trata de evitar una multa, en el abecé de un conductor cualquiera aparecen varias leyes fundamentales: respetar los límites de velocidad, no saltarse una línea continua, aparcar en lugares permitidos, no usar el móvil… La mayoría de automovilistas conoce las infracciones de tráfico más comunes e incluso la sanción económica y el recorte de puntos correspondientes, pero hay otras muchas conductas (aparentemente inofensivas) que también suponen sanción y pueden salir muy caras. Y no todo el mundo lo sabe.

Hay una acción muy extendida entre bastantes conductores, especialmente entre los jóvenes de hasta 35 años: llevar la música excesivamente alta. Hacerlo en las inmediaciones de un hospital conlleva una sanción nada desdeñable por molestar a los enfermos: hasta 2.400 euros. La conducción brusca también está perseguida: un frenazo temerario (sin justificación) puede costar hasta 500 euros y 6 puntos.

Y ni se te ocurra repostar con las luces encendidas ni con el motor en marcha: pueden sancionarte con 200 euros y retirarte tres puntos del carnet de conducir. Tampoco está permitido reparar el coche en la calle. Las multas también son muy dispares: el muchos sitios es simbólica (30 euros), pero en Madrid puede ir de 750 a 3.000 euros.