Los que dicen “bueno no, lo siguiente” y los que jamás dirían algo así. El mundo parece dividirse entre los que aman y los que odian esta expresión. Como todas las modas lingüísticas, hay quienes se abrazan a ellas y quienes las ven más feas. Entre los que no son partidarios, hemos encontrado la divertidísima cuenta que gestiona Óscar Mora en Twitter, @eslosiguiente, que se dedica a “ayudar a la gente a encontrar lo siguiente”, rastreando todos los tuits de gente que ha usado la expresión y rectificándolos:
Deseando que llegue el finde no, LO SIGUIENTE! 👀🔥
— FRΛИ (@jadackis08) 28 de abril de 2017
Hola, Fran. Hay que ser muy desalmado para desear que llegue el lunes.
— Lo siguiente (@eslosiguiente) 28 de abril de 2017
Usted verá. https://t.co/vn4cgH673I
Los antisiguientistas que han iniciado esta cruzada nos hacen preguntarnos: ¿qué es lo siguiente? Lo que sigue a “bueno” podría ser “muy bueno” o “buenísimo” o “megabueno” o “hiperbueno” o “requetebueno” o “tela de bueno” o “la pera de bueno” o... Todos estos elementos del español los usamos para hacer que una palabra intensifique su significado. Con ellos hacemos que suba peldaños en una especie de escalera de significación.
E incluso en esa escalera podemos observar que hacemos subir a palabras que aparentemente no pueden subir más peldaños: “perfecto”, “infinito”... ¿Algo puede ser más perfecto que “perfecto” o aún más infinito?
No, definitivamente hoy no iré a clase. Me encuentro fatal no, lo siguiente.
— Crispi-Chan :3 (@Crispitina30) 6 de octubre de 2016
Hola, Crispitina. Lo siguiente a fatal es desastrosamente.
— Lo siguiente (@eslosiguiente) 6 de octubre de 2016
Si estamos bien para tuitear, estamos bien para ir a clase. Hale, levántese. https://t.co/VwSYoN3T1T