Denuncia

Seis años esperando una rampa de acceso al mar para embarcaciones pequeñas

La Federación de Motonáutica de Ceuta y la Asociación de Navegantes de Recreo (ANAVRE) se sienten estafados y engañados por la Administración y por los partidos de la oposición.

puerto deportivo
photo_camera Embarcaciones en el puerto deportivo (C.A.)

La Federación de Motonáutica de Ceuta y la Asociación de Navegantes de Recreo (ANAVRE) se sienten estafados y engañados por la Administración y por los partidos de la oposición. Tres años después de que la Autoridad Portuaria lanzara el compromiso de poner una rampa de acceso al mar para pequeñas embarcaciones, los afectados siguen esperando.

El responsable de ANAVRE en Ceuta, Gerardo Valero, solo pide que los ceutíes tengan los mismos derechos que tienen en cualquier zona de España y habiliten cuanto antes una rampa de varada y botadura. “A nivel estatal están facilitando los títulos náuticos, promocionando la náutica… Sin embargo, en Ceuta siguen poniendo prohibiciones y limitaciones”.

Actualmente, tal y como ha comentado Valero a Ceuta Actualidad, los usuarios de pequeñas embarcaciones tienen que pagar alrededor de 1.000 euros, durante los meses de verano, para disponer de una plancha o tener la embarcación en la zona de varadero y bajarla y subirla con la grúa. “La inexistencia de una rampa te obliga a tener la embarcación o moto acuática en el puerto deportivo, cuando realmente la ley te ampara”.

Hace un par de años, la Federación Motonáutica solicitó a la Autoridad Portuaria habilitar una zona al lado de la gasolinera de Alfau mientras se construía la rampa definitiva, pero nada se hizo.

“En muchos lugares donde no hay rampa habilitan playas para meter y sacar las embarcaciones, no entendemos por qué en Ceuta no se hace”, lamenta Valero quien se siente un ciudadano de tercera.

En febrero de 2016, el que fuera presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado, se comprometió con el portavoz de Caballas, Mohamed Alí, a estudiar y materializar a la mayor brevedad posible la construcción de una rampa de acceso al mar para pequeñas embarcaciones en el puerto pesquero. “Una zona donde el proyecto parece viable, con bajo coste y con control de la Guardia Civil sobre quien la utilice”, aseguraba en su día Torrado.

De esta manera el expresidente del Puerto hacía realidad la propuesta llevada a pleno por Caballas y aprobada por unanimidad.

El Puerto clausuró durante el verano de 2013 la rampa que existía junto al CAS y que facilitaba a pequeñas embarcaciones y motos acuáticas el acceso al mar sin tener que someterse al pago de ninguna tasa en el puerto deportivo.

Según el Puerto, la existencia de individuos que la empleaban para actividades que nada tenían que ver ni con el ocio ni con el deporte ni con el turismo animó a su desmantelamiento.

Cuatro meses después, la Autoridad Portuaria adelantaba que en julio una rampa móvil de acceso al mar estaría operativa en el muelle pesquero.

“La rampa será muy similar a la que ya tiene Mahersa y el CAS y con ella se dará servicio a los usuarios mientras se acomete el proyecto de habilitar una rampa definitiva que pueda servir también para barcos más grandes como los del sector pesquero”, rezaba el responsable.

Sin embargo, este compromiso nunca se materializó y seis años después los afectados siguen esperando esa rampa.