Los monitores y socorristas en piscinas de los complejos deportivos "Díaz Flor" y "Guillermo Molina" no cobrarán este mes, así lo ha comunicado "Arasti Barca", empresa subcontrata del ICD, que lleva muchos años prestando sus servicios en la ciudad.
La empresa les ha comunicado a sus trabajadores que no cobrarán hasta que el Gobierno salde la deuda que tiene con ellos. El pasado 26 de noviembre, a través de una interpelación llevada al pleno por Caballas, el consejero de Deportes, Fernando Ramos, reconocía tener una deuda de más de 1.300.000 euros con "Arasti Barca". "La modificación de algunos pliegos en el contrato ha producido que esta deuda se demore en el tiempo pero nos hemos puesto en contacto con los afectados y el pago se va a realizar a medio y largo plazo", aseguraba Ramos.
Fue el 18 de enero de este año cuando la Junta Rectora del ICD aprobaba el reconocimiento de deuda a favor de la empresa "Arasti Barca". En ese mismo encuentro se daba cuenta del pliego de servicio de monitores y socorristas en ambos complejos deportivos. Al parecer, en esta reunión se decidió realizar este pago en cuatro partes. La primera de 430.000 euros debía haberse abonado en febrero y no ha sido así. "Al no abonar la Ciudad este dinero, la empresa como medida de presión no nos paga a nosotros", lamenta el enlace sindical de los afectados, Elena Mateo.
La sindicalista no entiende por qué los trabajadores de otras dos actividades que engloba "Arasti Barca" sí han percibido su salario sin problemas, es el caso de las personas que trabajan en La Pecera y los que se encargan de la seguridad en las puertas de las instalaciones.
Los trabajadores afectados, cansados de la situación, se han reunido con los sindicatos y han decidido denunciar los hechos ante la Inspección de Trabajo sino han percibido su dinero mensual el día 5 de mayo. "Vamos a movilizarnos, no estamos dispuestos a aguantar ni una más", ha comentado uno de los afectados.
En estos momentos, 27 personas están sufriendo las consecuencias de la mala praxis de unos y otros.
Esta no es la primera vez que los trabajadores tienen problemas en el cobro de sus nóminas. La última vez que pasaron por una situación similar fue en 2007 cuando estuvieron seis meses sin cobrar.
