sólo uno de cada cuatro ceutíes mayores de 65 años reciben la vacuna

Las autoridades sanitarias buscan elevar la tasa de vacunación antigripe

La Ciudad ha adquirido para esta campaña de vacunación 9.400 dosis de dos tipos diferentes de vacunas, cuyo coste alcanza los 31.316 euros.

Una enfermera administra la vacuna antigripal al director territorial del Ingesa (C.A.)
photo_camera Una enfermera administra la vacuna antigripal al director territorial del Ingesa (C.A.)

El incremento de la tasa de vacunación contra la gripe entre las personas mayores de 65 años y el personal de los servicios de salud es uno de los objetivos que las autoridades sanitarias se han marcado de cara a la campaña que hoy comienza. Según han explicado la consejera de Sanidad, Adela Nieto, y el director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria, Jesús Lopera, los índices de vacunación entre los mayores de 65 años apenas si alcanzan en Ceuta el 25%.

La Ciudad ha adquirido para esta campaña de vacunación 9.400 dosis de dos tipos diferentes de vacunas, cuyo coste alcanza los 31.316 euros.

Lopera ha explicado que cada año se registran en Ceuta en torno al medio centenar de ingresos hospitalarios por gripe, relacionados comúnmente con descompensación de una enfermedad base anterior. El director territorial del Ingesa ha querido desterrar cualquier prejuicio en torno a las vacunas y ha insistido en que no existe ningún argumento científico que justifique la decisión de rechazarlas. “Todo el mundo se puede vacunar”, ha insistido Lopera.

El Sistema Nacional de Salud señala como grupos de riesgo a las personas mayores de 65 años (particularmente las que residen en instituciones cerradas), aquellas otras que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe (pacientes aquejados de patologías crónicas cardiovasculares, respiratorias o neurológicas, diabetes, obesidad mórbida…), las personas que pueden transmitir la enfermedad a quienes tienen un alto riesgo de presentar complicaciones (como trabajadores sanitarios o cuidadores) y otros como profesionales que trabajan en servicios públicos esenciales, personal de instituciones penitenciarias o quienes se encuentran expuestos al contacto con animales domésticos o cerdos.