Se ha otorgado la bandera negra al tramo de costa de Tarajal-Almadraba por contaminación al ser este uno de los tramos de las zonas litorales con mayor degradación del todo el litoral de Ceuta. Situada en las cercanías de la frontera con Marruecos sufre una salida de aguas fecales a cielo abierto y una frecuentación litoral importante por parte de pescadores de caña y de porteadores fronterizos. Toda esta concentración humana provoca acumulaciones de basuras y residuos sólidos a lo largo de esta zona, según explican los ecologistas en su informe
Unas obras de acondicionamiento del tramo de carretera que lleva a la frontera también están alterando considerablemente el paisaje litoral, ya de por sí muy alterado. El barrio de la Almadraba, precisan los ecologistas, ha perdido su acerbo marinero y se encuentra en un proceso muy notable de degradación; se está produciendo una drástica trasformación urbana hacia un modelo industrial compuesto, sobre todo, por grandes almacenes de abastecimiento de mercancías, sobre todo productos de supermercado.
Las construcciones más antiguas que lindan con la propia línea litoral también aportan aguas fecales sin tratar directamente al mar y contaminación difusa. El intenso tráfico rodado diario que se concentra en este tramo de carretera debido al paso fronterizo altera enormemente el paisaje y aumenta la emisión de gases contaminantes provocados por la concentración de vehículos. En el informe se indica al respecto que también existe un buen número de los coches procedentes de Marruecos que no han pasado los controles de emisión de gases ni las revisiones de inspección técnica de vehículos perceptivos para circular en Europa.
Mala gestión ambiental
La otra bandera negra otorgada por los ecologistas es para la Cala del Desnarigado y zonas litorales colindantes Al ser el centro neurálgico del LIC marítimo terrestre del Monte Hacho, esta es una zona con una gran concentración de diversidad biológica de gran valor científico y ecológico. La propia cala está frecuentada durante todo el año por pescadores de caña y además es una de las zonas de esparcimiento recreativo de muchos ceutíes.
En la actualidad se producen actividades no compatibles con la conservación de sus hábitats y especies entre las que destacan la pesca de caña indiscriminada a la que se unen la pesca submarina y la deportiva. En sus aguas cercanas son frecuentes los barcos de pesca deportiva y también las pequeñas embarcaciones marroquíes que calan palangres y también paños de diferentes tipos.
La importancia de sus comunidades bentónicas marinas es bien conocida y además cuenta con una gran concentración de especies de cetáceos y tortugas marinas en la zona cercana de Punta Almina, donde se producen avistamientos muy interesantes de delfines que ha sido puesto de manifiesto por la guía divulgativa sobre donde observar comportamiento animal en España.
La gran concentración de embarcaciones rápidas, como son las motos de agua y las lanchas deportivas son fenómenos especialmente dramáticos que afectan a esta importante zona litoral de Ceuta. Durante el verano, las actividades náuticas son constantes y se producen sin un control adecuado sobre las mismas.
Las zonas intermareales sufren una intensa frecuentación durante los meses de verano y principios del otoño que dañan los frágiles céspedes de algas. Las frecuentes concentraciones de personas que se producen los fines de semana contaminan significativamente la zona con restos de comida y residuos de todo tipo.
Contaminación acústica
La contaminación acústica es también otro de los aspectos a considerar debido a esta ingente concentración de personas y de embarcaciones.
El abandono de la sirena de Punta Almina es otro de los aspectos a tener en consideración. Se trata de una antigua estación de señales sonoras de aviso a la navegación marítima rehabilitada con fondos públicos y que por una falta de gestión eficiente de las administraciones públicas competentes se encuentra sin un plan de uso apropiado y por lo tanto en abandono después de haber puesto en marcha un plan de para su restauración.
Desde la asociación hemos solicitado en varias ocasiones que se pusiera a disposición de los colectivos ecologistas de Ceuta y pudiera ser frecuentada por todos aquellos ciudadanos que pasean por estos entornos litorales. Sería un excelente lugar para explicar la importancia del litoral de Ceuta en el entorno de Alborán y del Estrecho de Gibraltar; un lugar de encuentro para amantes de la naturaleza donde poder entender los procesos oceanográficos que definen el funcionamiento del litoral y divulgar los valores más destacados de la diversidad biológica del entorno.
