La intensidad del viento de levante que azota el Estrecho desde el miércoles ha hecho zozobrar una embarcación atracada en el puerto de Algeciras. El “Panagia Parou” comenzaba a irse irremisiblemente a pique a las 1.30 horas cuando una vía de agua se abría en su estructura. Un golpe de mar ocasionó la rotura de los cabos que lo mantenían asegurado a su atraque.
La intervención de los servicios de emergencias y bomberos no ha servido para evitar que este buque, inactivo desde hace años, comenzara a precipitarse al fondo de las aguas portuarias.
El “Panagia Parou”, que en su día navegó para la naviera Inter Shipping, permanecía atracado desde 2013, fecha en la que recaló en Algeciras con una tripulación de 19 personas a bordo. Finalmente, y debido a un embargo por el impago de unas reparaciones, que llevó a que la propietaria dejará de abonar los salarios a sus trabajadores, sólo el capitán y seis marineros quedaron a bordo hasta que decidieron retornar a sus domicilios. El barco llevaba años sin ocupante alguno.
El barco había llegado al Estrecho para cubrir el servicio entre Tarifa y la ciudad de Tánger, aunque el tamaño de la nave, que alcanza los 102 metros de eslora y los 17 de manga, sumado a las restricciones en los atraques del puerto tarifeño, impidieron su entrada en funcionamiento.
