LOS MÓVILES Y ORDENADORES DE LOS VOTANTES, CAMPO DE BATALLA ELECTORAL

De las redes a la urna

Sin duda, PP y Vox son las dos formaciones locales que mayor atención han prestado hasta ahora a la ayuda que las redes pueden ofrecerles en su esfuerzo por atraer votantes.

REDES PARTIDOS
photo_camera La batalla electoral ha comenzado en las redes (C.A.)

Las redes sociales se han convertido en uno de los canales preferidos por los partidos políticos para difundir sus mensajes. Las formaciones con aspiraciones a ostentar responsabilidades institucionales han comenzado en Ceuta, con mayor o menor intensidad, a librar la batalla en los ordenadores y los móviles de su potencial electorado.

Sin duda, PP y Vox son las dos formaciones locales que mayor atención han prestado hasta ahora a la ayuda que las redes pueden ofrecerles en su esfuerzo por atraer votantes. Ambos, también en el ámbito local, se han enzarzado en una disputa por captar a los electores que pudieran dudar todavía en qué derecha depositar su confianza.

 Tras el idilio que supuso el acuerdo alcanzado por las dos formaciones para la investidura del Gobierno andaluz, el presidente del PP, Pablo Casado, ha tornado las cañas en lanzas y ha virado proa contra el partido de Santiago Abascal. Los populares y los “voxistas” ceutíes han copiado el patrón.

 

El voto dividido

El PP local ha cuajado sus perfiles en las redes de mensajes de exaltación de la gestión que su presidente, Juan Vivas, ha desarrollado al frente del Gobierno municipal. En los últimos días, sin embargo, el esfuerzo de los populares ceutíes se ha centrado en instalar en la mente de los electores el más reciente mensaje de su líder nacional: “Dividir el voto del centro-derecha es el mejor regalo para el PSOE”.

Fieles a las directrices de Madrid, las redes del PP de Ceuta han colgado un vídeo en el que agitan el fantasma de la unidad de la izquierda para disuadir a quienes pudieran confiar su voto a Vox. En él, el secretario general del PSOE, Manuel Hernández, aparece defendiendo la conveniencia de un acuerdo de la izquierda que, a juicio del PP, tendrá una sola consecuencia: “Hará que ellos ganen y Ceuta pierda”.

La situación de los menores extranjeros no acompañados se ha convertido en una de las referencias preferidas en los discursos de la derecha local. “Somos el único partido que lo defiende: los menas tienen que ser devueltos a su país con su familias” es uno de los lemas utilizados por el PP, cuyos dirigentes han visto una veta que explotar en la propuesta de Vox de confinar a los niños y adolescentes marroquíes en la vieja cárcel de Los Rosales.

El enfrentamiento entre las dos formaciones no se abandona a sutilezas ni a reflexiones acerca del alcance del fenómeno generado por la llegada y estancia de estos menores a la ciudad. Vox, que encuentra entre sus simpatizantes una legión de colaboradores en su pretensión de ocupar las redes, acusa al PP –estigmatizado con el tópico de “derechita cobarde”- de haber sido incapaz de gestionar estos flujos migratorios. Uno de sus incansables seguidores parodia el mensaje de los populares con una publicación que, replicando el formato utilizado por el partido de Vivas, coloca al lado de la fotografía de su líder local el mensaje: “Somos el único partido que ha llenado Ceuta de menas”.

 

Ni Anuar se escapa

El campeón en el uso de las redes es, sin género de duda, la formación de Santiago Abascal. Vox encuentra en este escenario virtual un confort que no halla en el contacto personal. Los dirigentes del partido limitan su presencia pública a pequeños actos celebrados los fines de semana en las barriadas y a los escritos y comunicados remitidos a las redacciones de los medios de comunicación. Los menores extranjeros, la inmigración y la inseguridad ciudadana en la que aseguran se encuentra sumida Ceuta son las referencias que constituyen la práctica totalidad de su agenda.

Sin propuestas sobre los problemas económicos que padece la ciudad o la soluciones que podrían brindarse a las necesidades de las barriadas, Vox vuelca todos sus esfuerzos en la persuasión a través de las redes. Mensajes simples que se pretenden efectivos: Albert Rivera, líder de Ciudadanos, convertido en una bisagra humana que lo mismo gira a la derecha que a la izquierda; sugerencias sobre la existencia de una conspiración en torno a los atentados del 11-M; soflamas patrióticas y refutación del ideario y la acción de todo lo que se encuentra a su izquierda, es decir, de todas las formaciones políticas españolas…

El presidente de la gestora de Vox, Sergio Redondo, y el portavoz del partido, Carlos Verdejo, apoyan esta política de comunicación desde sus perfiles privados. Recientemente, Redondo censuraba la decisión del futbolista ceutí del Real Valladolid Anuar de jugar con la selección de Marruecos. Un empeño al que se adhería su compañero portavoz: “¿Ya es oficial que Ceuta es Marruecos?”.

 

No pidas todavía el voto

El resto de partidos políticos implicados en la liza electoral no se han mostrado tan prolíficos en las redes como PP y Vox. Ciudadanos mantiene un perfil bajo, con contenidos basados en las actividades de su grupo parlamentario y de su líder nacional, Albert Rivera. Podemos y los localistas Caballas y MDyC pueblan sus perfiles de mensajes feministas y de las actividades de sus líderes. Sólo el PSOE ha entrado, aunque tímidamente, en la dinámica impuesta por los partidos de la derecha.

Los socialistas dedican, ya en los perfiles oficiales del partido ya en los privados de sus dirigentes, invectivas hacia el PP y Vox. Uno de sus objetivos preferidos es la demagogia antiinmigración recurrente en los mensajes del partido de Santiago Abascal (ver inserción a la izquierda).

El PSOE es el autor del primer gran patinazo pre-campaña. Su secretario general, Manuel Hernández, público un vídeo en el que un grupo de jóvenes solicitaba el voto para el partido. El PP anunció que llevaría el incidente a la Junta Electoral de Zona.