La propuesta de Cs aprovechaba el vigésimo aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco para recordar la muerte por actos terroristas de 1.421 españoles, así como el sufrimiento de otras 12.518 víctimas que han padecido un atentado o son hijos, padres o pareja de un fallecido.
Las circunstancias que acompañaron la muerte del concejal de Ermua; el asesinato, un año antes, en febrero de 1996, de Francisco Tomás y Valiente; y el secuestro y liberación por la Guardia civil del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, entre ambas fechas, generaron una especial reacción social y marcaron un punto de inflexión en la forma de enfrentarse al terrorismo. Fue, definitivamente, el final de la indiferencia social y la desaparición de su más mínima justificación.
Propusimos un sencillo monolito en la Plaza de la Constitución, lugar que consideramos el más adecuado para contener este homenaje.
El Gobierno ha tenido tiempo para colocar una escultura del personaje mitológico de Calipso en esta plaza y, en dos meses, ha propuesto y dado nombre al Campus universitario. Sin embargo, no ha encontrado tiempo o se ha olvidado de nuestra propuesta de homenajear a las víctimas del terrorismo.
Un día después de recordar el asesinato de Miguel Ángel Blanco, volvemos a instar al Gobierno de la Ciudad a que cumpla nuestra propuesta, apoyada por toda la Asamblea.
