Recuerda que existe un mandato del Pleno para la ruptura del convenio de mutuo acuerdo

Caballas pregunta al Ejecutivo si está seguro de la legalidad de la rescisión del contrato con Trace

La formación política de Caballas ha presentado una interpelación ante las dudas que alberga sobre la legalidad de la rescisión de mutuo acuerdo del contrato con la empresa Trace.

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photo_camera Contenedores llenos de basura en la última jornada de huelga de los trabajadores de Trace (C.A.)

En el cuerpo de la interpelación la formación dice que “es difícil entender cómo se plantea ahora la rescisión de mutuo acuerdo cuando, según las certificaciones pagadas, el pliego se cumple escrupulosamente”. Además para Caballas “más difícil aún es cuando existen más de catorce expedientes abiertos por incumplimiento de las obligaciones del contratista.

Ante ello, la formación política plantea tres preguntas para que sean contestadas en la sesión de control al Gobierno por parte del ejecutivo

Caballas quiere conocer ¿En qué situación administrativa se encuentran los expedientes incoados a Trace por incumplimiento de contrato, a tenor de las deducciones practicadas
durante catorce meses consecutivos por servicios no prestados?

¿Piensa el Gobierno rescindir el contrato de mutuo acuerdo y sin coste para ninguna de las partes, a pesar de haber reconocido en sus actuaciones administrativas el incumplimiento del contrato por parte de la adjudicataria de manera grave y reiterada? 

¿Tiene certeza el Gobierno sobre la legalidad de esa decisión?

En su argumentario, Caballas explica que la a consejera de Fomento ha anunciado públicamente la intención del Gobierno de rescindir el contrato con Trace antes de finalizar el año.

En este sentido, la formación recuerda que el Pleno de la Asamblea adoptó ya esta decisión hace diez meses sin que haya surtido efecto. Los únicos pasos conocidos desde entonces es que las detracciones dejaron de efectuarse, lo que implica que “milagrosamente” la empresa volvió a cumplir con el Pliego de Condiciones (como en las 52 primeras certificaciones) y que la plantilla ha sufrido un recorte en más de cincuenta efectivos.

Que el estado de limpieza de la Ciudad sea lamentable es algo que ya a nadie importa. La ciudadanía ha asumido este hecho con resignación, a pesar de los 1,5 millones mensuales que pagamos por este servicio.