Proyecto ICI

Cerca de 2.500 ceutíes participan en el programa de interculturalidad de ”la Caixa”

En el Proyecto ICI colabora también Cruz Roja y la Ciudad. Durante 2019 se han realizado 112 actividades y proyectos comunitarios en las barriada de Hadú y La Almadraba, principalmente. 

Proyecto ICI La Caixa 3
photo_camera En el proyecto ICI colabora también Cruz Roja y la Ciudad (CEDIDA)

Un total de 2.467 personas han participado en las 112 actividades y acciones organizadas en el único territorio de Ceuta en el que se ha desarrollado el Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (Proyecto ICI) durante el 2019. En el conjunto de España, 157.612 personas se han sumado a las 2.787 actividades y acciones actividades impulsadas en los 36 territorios nacionales. Promovido por la Obra Social ”la Caixa”, con la colaboración de los correspondientes ayuntamientos y el tejido social, el proyecto pone en valor la diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa de los municipios y barrios, en favor de la convivencia ciudadana intercultural.

Cada vez son más los vecinos y vecinas que quieren involucrarse activamente en la mejora de sus barrios y se comprometen en la convivencia y la cohesión social. Con este objetivo nació en 2010 el Proyecto ICI, que a lo largo de estos años, con el trabajo conjunto de las administraciones, entidades y ciudadanía, ha logrado sistematizar un modelo para prevenir el conflicto social que lo convierte en exportable a otros territorios y entidades que lo deseen aplicar.  

De este modo, el Proyecto ICI se erige como un eje fundamental para frenar, evitar y superar procesos y situaciones de exclusión social en territorios de alta incidencia de diversidad y multiculturalidad, y se concreta en distintas actividades para crear un tejido social fuerte.

 

El Proyecto ICI en Ceuta

En el territorio de la Ciudad Autónoma en el que se está implantado el Proyecto ICI, un total de 2.467 habitantes se han sumado a los 112 proyectos impulsados.

Por un lado, en Ceuta se han impulsado cuatro proyectos comunitarios dentro de los centros educativos CEIP Príncipe Felipe, C.C. Severo Ochoa, IES Clara Campoamor, IES Almina, consiguiendo aunar en un mismo espacio de diálogo y aprendizaje a docentes, padres y madres y alumnado, Además, se han llevado a cabo unas jornadas formativas para la creación de huertos comunitarios en San José-Hadú y la Almadraba y se ha realizado la V Escuela Abierta de Verano que albergó, durante la primera quincena del mes de julio, a más de un millar de personas en distintos espacios de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Por otro lado, alrededor de cuarenta familias, junto a jóvenes de orígenes diversos y con diferentes recursos profesionales sociales y sanitarios se han juntado en 2019 para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de llevar hábitos de vida óptimos, así como la configuración de entornos que contribuyan a la salud comunitaria desde el propio territorio, facilitando el conocimiento.

 

La actuación del Proyecto ICI en España

El 32,5% de las personas que han participado en el programa durante este año son procedentes de grupos cultural o étnicamente diferenciados, reforzándose el carácter intercultural del proceso y el objetivo de generar espacios de sociabilidad, en los que se está propiciando la interacción positiva y la construcción de una identidad común. En este sentido, cabe destacar que un 12% de los participantes son procedentes de países del Magreb; un 8%, de países de América Latina, un 7,8% de población gitana; y un 3% de países de África Subsahariana.

En 2019, el Proyecto ICI ha movilizado en los territorios de intervención a 519 representantes de la administración pública, 3.339 recursos técnicos y profesionales de los servicios sociales, 1.534 entidades sociales, 282 centros educativos y 88 centros de salud. El trabajo conjunto de todos estos agentes se ha traducido en la organización de 2.787 actividades y proyectos en las que han participado 157.612 personas.

El mayor logro del proyecto es la promoción de un nuevo modelo de intervención social, gracias a la adaptación mutua entre personas y colectivos diversos y a la adecuación de las instituciones a dicha realidad. A partir de este modelo se está cimentando una nueva cultura de prevención, regulación y resolución pacífica de conflictos y de convivencia ciudadana intercultural y que supone una valiosa aportación en la búsqueda de nuevas vías para hacer frente al reto europeo y mundial de gestionar en positivo la diversidad cultural, étnica, lingüística y religiosa.