La fundación alerta del "preocupante estado general de deterioro" del conjunto del recinto y fortaleza de El Hacho

Ceuta, en las listas roja y negra de conservación del patrimonio de Hispania Nostra

El Cuartel de las Heras, ya derribado, y el conjunto del recinto y la fortaleza de El Hacho figuran en las relaciones de monumentos perdidos o en peligro de esta fundación dedicada a la preservación del patrimonio.

Cuartel de las Heras (HISPANIA NOSTRA)
photo_camera Cuartel de las Heras (HISPANIA NOSTRA)

El desaparecido Cuartel de las Heras figura como una de las edificaciones y paisajes históricos inventariados dentro de la “Lista negra” der la fundación Hispania Nostra. Esta relación incluye los monumentos destruidos o modificados gravemente en los últimos años.

El Cuartel de las Heras fue construido entre 1751 y 1771 como un establecimiento militar donde se recluía a los desterrados. Según la descripción que consta en el inventario de Hispania Nostra, el edificio poseía un gran patio central, en cuya ala derecha se  alineaban las cuadras o dormitorios. Los planos se deben al capitán de Ingenieros Pedro Brozas y Garay. Su derribo se inició en 2008.

Hispania Nostra,  una asociación declarada de utilidad pública nacida para la salvaguarda del patrimonio cultural y natural, también reserva una mención a Ceuta en su denominada “Lista roja”, la relación de monumentos  en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. En esa lista, donde se identifican hasta 900 monumentos, figura el conjunto de las fortificaciones del recinto y la fortaleza del Hacho.

Declarado bien de interés cultural en 1997, el conjunto se encuentra, según detalla Hispania Nostra, en “un preocupante estado general de deterioro”. La fundación censura el abandono de instalaciones como el fuerte de San Amaro, las baterías de Santa Catalina y Punta Almina, el fortín de La Palmera, o el fuerte de El Sarchal. “La ocupación urbanística de este emblemático promontorio ha deteriorado de manera ostensible su extraordinario paisaje cultural y natural”, lamenta la fundación.

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