un reto para ceuta

Cinco cifras y algunas claves sobre la crisis fronteriza

Un negocio floreciente a pesar de su alegalidad, miles de personas cuyos medios de subsistencia dependen del llamado "comercio atípico", una frontera incapaz de soportar tanta presión... 

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photo_camera Colas en la carretera de acceso al paso fronterizo de El Tarajal/ C.A.

Un negocio de más de 400 millones de euros. La crisis fronteriza tiene su origen en el singular modelo de transacciones comerciales que la costumbre ha instaurado entre la provincia de Tetuán y Ceuta. Con arreglo a la ley, las exportaciones desde la ciudad a Marruecos están prohibidas.

El régimen fiscal especial de Ceuta le concede una serie de ventajas que se traducen en una reducción de costes en las transacciones comerciales. Cualquier mercancía que, como sucede de hecho, acabe atravesando la frontera de El Tarajal reportará un beneficio que se aminoraría si la carga fuera transportada y tramitada legalmente desde la Península a, por ejemplo, el puerto de Tánger-Med.

La existencia misma de este tráfico comercial se debe a la tolerancia mostrada por los gobiernos español y marroquí. Madrid llama “comercio atípico” y Rabat “economía de subsistencia” a lo que para cualquier observador imparcial no deja de ser simple contrabando.

La cuantía de este comercio atípico resulta difícil de precisar. Según sostiene María Cristina Fuentes, investigadora de la Universidad de Granada, algunas estimaciones aseguran que el 46% de las importaciones ceutíes acaban convirtiéndose en exportaciones a Marruecos, lo que equivale a más de 400 millones de euros anuales.

 

45.000 trabajos directos. El comercio atípico proporciona un medio de subsistencia a 45.000 marroquíes de manera directa y a 400.000 indirectamente, según detalla Fuentes citando un estudio elaborado por la Cámara de Comercio Americana de Casablanca.

Los residentes en la provincia de Tetuán no están obligados a obtener un visado para entrar a Ceuta. Esta excepción al Tratado de Schengen ha alentado la llegada de miles de marroquíes de todo el país a la provincia vecina con el propósito de ganarse la vida gracias a una actividad muy bien remunerada. “Tetuán no cabe en Ceuta”, ha llegado a alertar el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull.

 

De 1.800 a 2.200 personas por el Tarajal II. Las avalanchas de porteadores en la frontera se han cobrado la vida de varias mujeres a lo largo de los últimos años. El pasado febrero, y con el propósito de organizar el tránsito diario de miles de personas desde Marruecos a los polígonos comerciales de Ceuta, el Gobierno español inauguró el paso peatonal de El Tarajal II. Tras unos titubeos iniciales, el nuevo acceso comenzó pronto a dar sus frutos. Actualmente, el número de porteadores que cruzan por él cada día oscila entre los 1.800 y los 2.200, a pesar de que tiene una capacidad estimada para canalizar el paso de 4.000 personas.

El problema estriba en que la cantidad de mercancía que ha dejado de transitar a las espaldas de los porteadores ha comenzado a ser transportada en vehículos, cuyo elevado número está detrás de los frecuentes colapsos de tráfico en la carretera nacional 352.

 

300 euros por un pase. Las autoridades españolas han acometido la puesta en marcha de una serie de medidas para minimizar los colapsos de tráfico que han obtenido una fortuna desigual. La más reciente, y cuya eficacia continúa todavía a prueba, es la de limitar el horario de entrada a la ciudad de los coches dedicados al trasiego de mercancías de uno a otro lado de la frontera. Desde la pasada semana, estos vehículos sólo pueden acceder a Ceuta en horario de siete a once de la mañana.

La constricción del horario de entrada, si bien parece haber aliviado la densidad de tráfico en la 352, no ha evitado que continúen formándose largas colas en la carretera nacional. La presunción de las autoridades es que los propietarios de la mercancía no utilizan sólo conductores y vehículos marroquíes para colocar la carga al otro lado de la frontera. La evidencia de que ya son muchos los ceutíes que participan activamente como mano de obra al servicio de este comercio atípico parece constatada. Y no ha de extrañar: los conductores han llegado a recibir hasta 300 euros por un solo pase.

Según estimaciones de la Ciudad, los ceutíes constituyen la mitad del millar de vehículos que, a juicio de las autoridades municipales, son directos responsables de los colapsos de tráfico.

La principal inquietud de las administraciones españolas está alimentada, sin embargo, por los inexplicables y ocasionales bloqueos que Marruecos establece en su lado de la frontera. La Delegación del Gobierno y la Ciudad coinciden en su valoración de que si los agentes marroquíes favorecieran un paso más fluido y constante de los vehículos el problema se vería solucionado en lo fundamental.

 

14,9 millones de euros para el paso fronterizo. Las voces críticas acusan a las autoridades españolas de haber mantenido una actitud de desidia durante años a pesar de la evidencia de que, con el transcurso del tiempo, la presión sobre la frontera y la ciudad llegaría a resultar insostenible. La nunca acometida obra de reforma del paso de El Tarajal pesa ahora como una losa sobre los responsables del Gobierno central. El proyecto para su remodelación y tecnificación ya cuenta con presupuesto: 14,9 millones de euros, aunque los Presupuestos Generales del Estado sólo cuenta con una partida de 1,2 millones.

El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ya ha avanzado la previsión de plazos del proyecto. Según estas estimaciones, el estudio de viabilidad de la obra será entregado el próximo noviembre. Tras los seis meses en los que se ha calculado el tiempo preciso para la redacción del proyecto, se dará paso a su licitación para su contratación. La Delegación del Gobierno estima que los trabajos darán comienzo en 2019.

Más inmediato será el inicio de la obra de remodelación de la nacional 352, cuyo inicio ha sido anunciado para el próximo julio.

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