La Ciudad mantiene una deuda acumulada de 6,8 millones de euros con la empresa Trace, concesionaria del servicio de limpieza pública. Según ha podido confirmar este diario, el Gobierno habría dejado de abonar operaciones especiales desarrolladas en 2014 y todas las certificaciones correspondientes a los meses transcurridos desde el pasado diciembre.
El débito ha llevado a la empresa a enfrentar una situación de liquidez que podría dificultar el pago de la próxima nómina a sus trabajadores.
Esta coyuntura sale a la luz poco más de un mes después de que las negociaciones entre empresa y representante de los trabajadores permitieran evitar la huelga indefinida convocada por los sindicatos, que debía de haber comenzado en plena Semana Santa.
En aquella ocasión, la negativa del Gobierno local a aportar más dinero a la concesionaria frustró buena parte de las reivindicaciones planteadas por los representantes sindicales en la negociación. El comité de empresa consiguió arranca, finalmente, un incremento salarial del 1%, aplicable desde el próximo año, muy lejos del 5% reclamado inicialmente. Los trabajadores también se beneficiarán de un aumento en un 50% del plus de transporte. Sin embargo, el resto de las principales demandas planteadas por la parte social quedó pospuesta para futuras reuniones, ya fuera de la negociación del convenio.
