El Plan de Empleo ha renacido como espacio para la controversia política después de que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) anunciara la pasada semana que su gestión ya no volvería a ser responsabilidad de la Ciudad. La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, han mantenido esta mañana un encuentro que ha puesto de manifiesto la estrategia de las dos administraciones.
La Ciudad, responsable durante los últimos años de la dirección del proyecto, ha reclamado su reforma. Chandiramani ha acudido a su cita en la Plaza de los Reyes con una serie de propuestas que el Gobierno local hace públicas inmediatamente después de conocer que será la Delegación la que asumirá la gestión del Plan.
Entre otras iniciativas, la consejera ha planteado la necesidad de impulsar un plan de empleo joven que se desarrollarían en el sector privado, el fomento del emprendimiento y actuaciones orientadas a garantizar una formación de calidad a los desempleados.
Chandiramani también ha reclamado a la delegada explicaciones sobre las razones que han llevado al Ministerio a recuperar la gestión del Plan. La consejera también se ha interesado por conocer si la convocatoria de la Plan para las entidades locales se mantendrá.
Mateos no ha ofrecido ninguna respuesta a Chandiramani, a quien ha remitido a una nueva reunión para satisfacer sus demandas de información.
Pese a la evidente tensión existente entre la Ciudad y la Delegación, Chandiramani ha querido templar gaitas con un mensaje conciliador. “Vamos a dejar todo lo sucedido en una anécdota”, ha asegurado a los periodistas.
Pugna política
La siempre polémica gestión del Plan de Empleo ha tomado un renovado relieve político después de que el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, anunciara en Ceuta que las competencias sobre el programa volvían a la Administración central. La Ciudad, que venía asumiendo la gestión del Plan desde hace ocho años, se sintió relegada con una decisión que no ha tardado en identificar como un ardid urdido por el Gobierno del PSOE con fines partidistas.
El malestar del PP llegaba ayer mismo al Senado con una interpelación de la parlamentaria ceutí Fátima Hamed a la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, en la Comisión de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de la Cámara Alta.
Valdeolivas explicó que el retorno de la gestión del Plan de Empleo al SEPE es una medida que pretende recuperar el modelo competencial que atribuye a Trabajo la toma de decisiones sobre un programa que en su última convocatoria ha estado dotado con 11,9 millones de euros.
La decisión del Ministerio de Trabajo desprovee al Gobierno de la Ciudad del control político sobre el Plan de Empleo, que da trabajo durante nueve meses a más de 1.200 desempleados. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha justificado su enojo en la falta de información proporcionada por la Delegación del Gobierno sobre cuáles eran sus intenciones en torno al Plan de Empleo.
