El diputado de Compromís en el Congreso Enric Bataller trasladará a la Cámara Baja la reivindicación de los ceutíes de tradición cultural musulmana que reclama la recuperación de sus apellidos familiares, perdidos en los procesos de regularización formalizados en los años ochenta. Bataller pregunta al Gobierno por las medidas previstas para satisfacer esta solicitud.
En su pregunta, el diputado alude al acuerdo adoptado por unanimidad del pleno de la Asamblea en febrero de 2016 por el que, a instancias del grupo Caballas, se reconocía el derecho de los afectados a recuperar sus apellidos originales.
“Se incurrió en graves errores en la aplicación del reglamento del Registro Civil, lo que provocó un daño moral a muchas personas y obliga a una reparación”, defiende Bataller.
Un viejo contencioso
Muchos ceutíes musulmanes perdieron sus auténticos nombres en el tráfago administrativo que siguió al proceso gracias al cual recibieron la nacionalidad española en la década de los ochenta. La pretensión de Bataller, defendida por Caballas y con el respaldo de un acuerdo de la Asamblea, es que el Gobierno se ocupe de hacer todo lo posible para devolver sus patronímicos a quienes los extraviaron entre el trasiego de documentos y la insensibilidad de la administración.
Las cédulas de identidad de las que disponían centenares de ceutíes antes de obtener la nacionalidad española hacían figurar como primer apellido del poseedor el nombre de pila del padre. Cuando años más tarde sus titulares lograban acceder a la nacionalidad, el nombre de la familia, que habría de ser el suyo, había desaparecido en muchos casos de sus documentos.
