Los rigurosos controles aplicados por las autoridades marroquíes sobre los vehículos generan colapso en el acceso al país vecino

La crisis de la frontera se traduce en esperas de hasta seis horas

Los automóviles estacionados en el área de embolsamiento de Loma Colmenar llegaron a aguardar hasta seis horas para acceder a la frontera. El estacionamiento no se desalojó hasta las seis de la madrugada. 
área de embolsamiento
photo_camera Vista del área de embolsamiento, anoche (BUX A. AMAR FACEBOOK)

La Delegación del Gobierno no confía en que los días que median hasta el próximo domingo garanticen la fluidez del tráfico en la frontera. Las tensiones existentes entre las autoridades marroquíes y españoles con el escenario de la suspensión del porteo de fondo ya se están traduciendo en embotellamientos en los accesos al puesto fronterizo de El Tarajal.

La explanada de Loma Colmenar, estacionamiento habilitado en su día para aliviar el tráfico en la carretera 352 en dirección a la frontera, vivió esta madrugada una situación de práctico colapso. La espera para salir de Ceuta en dirección a Marruecos se prolongó hasta en seis horas. El área de embolsamiento no quedó despejada hasta las seis de la mañana.

El empeño de Marruecos por dar el golpe de gracia al porteo se está traduciendo desde hace días en rígidos controles a los vehículos procedentes de Ceuta. Los agentes de la aduana del país vecino someten a inspecciones rigurosas a los automóviles, lo que se traduce en colas que llevan a la desesperación a los conductores.

Las autoridades españolas temen que situaciones como la vivida la pasada madrugada se repitan hoy y a lo largo de todo el puente de la Constitución.