El sindicato CSIF ha comenzado a recabar el apoyo de los partidos que concurren a las próximas generales a las reivindicaciones que su sección de Instituciones Penitenciarias viene planteando desde hace meses sobre la cárcel de Fuerte Mendizábal.
Vox ha sido la primera de las formaciones que ha suscrito un compromiso para llevar al Congreso las demandas de la plantilla del centro penitenciario. La intención de CSIF es extender al resto de candidaturas la firma de acuerdos similares.
La demanda básica del sindicato es la de la conversión de la cárcel en centro de categoría 1.1. y la elaboración de una relación de puestos de trabajo propia. Los sindicalistas ponen como ejemplo la cárcel de Archidona, de similares características que la de Ceuta pero que ya cuenta con el reconocimiento de la categoría 1.1.
De hecho, CSIF sostiene que Instituciones Penitenciarias ya ha reconocido, aunque implícitamente, que el centro de Ceuta es un centro 1.1. El sindicato arguye que con motivo del reparto de gratificaciones extraordinarias cerrado a finales del año pasado, establecido con arreglo a la clasificación de los centros, ya trató al ceutí como de superior categoría. “Los beneficiarios de esta gratificación que desempeñan su puesto en la prisión Fuerte Mendizábal cobraron el importe que corresponde a la categoría 1.1.”, argumentan los dirigentes de CSIF.
El sindicato considera que sin recalificación y sin relación de puestos de trabajo el centro se ve obligado a mantener cerrados varios de sus servicios y a concentrar al grueso de la población reclusa en sólo dos departamentos abiertos.
