“¿Cuánto vale un negro?”. Ésta es la pregunta que la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) de Melilla ha formulado al Gobierno tras denunciar que España pagó a Marruecos para que aceptara a los 116 subsaharianos expulsados el pasado jueves desde Ceuta.
En un comunicado, la entidad asegura que estos pagos se satisfacen al margen de los 150 millones de euros que la Unión Europea abona al país vecino para garantizar su colaboración en el control de las fronteras de Ceuta y Melilla.
La asociación humanitaria asegura que las devoluciones generan un movimiento de represión contra los migrantes en el país vecino, incluso entre aquellos que residen legalmente.
APDH recuerda que España ya pagó en 1996 a cambio de que distintos países africanos aceptaran a 103 migrantes, que volaron hacia su destino dopados con haloperidol.
"En una sociedad de mercado como es la nuestra, en la que se sabe el precio de todo, y la transparencia es una de sus reglas principales; donde se sabe el precio de un deportista, o de un empleado de cualquier sector, no se sabe el dinero que sale de los presupuestos del Estado para pagar a otro país por un negro", concluye la asociación.
