La Asociación Medioambiental Ceuta ha denunciado la amenaza que para el entorno natural constituye un secadero de algas instalado en una zona de monte próxima a la playa de Calamocarro. Según los conservacionistas, el lugar, ubicado dentro de la zona de protección natural LIC-ZEPA Calamocarro-Benzú, habría acumulado 1,1 toneladas de algas con un elevado contenido de agua salobre que se estaría infiltrando en el subsuelo. La entidad advierte de que la salinización de los suelos afectará a sus funciones biológicas.
Los ecologistas recuerdan que la acumulación de estos residuos para su descomposición biológica precisa de unas instalaciones adecuadas y de las preceptivas autorizaciones ambientales. El tratamiento de estos materiales en estas condiciones podría generar, según señala la asociación, un foco de contaminación por generación de biogás y lixiviados.
