La muerte de un hombre de 72 años que vivía en una residencia de ancianos Lugo ha puesto el punto de mira sobre los cuidados que este centro privado de la capital amurallada ofrece a sus pacientes. Y es que, según una denuncia presentada por su familia ante la Xunta y la Fiscalía, el informe médico del hospital donde fue atendido el fallecido a causa de un problema respiratorio dejó también al descubierto «un importante estado de deshidratación, acompañado de nutrición en los límites». Una semana después de que fuese ingresado aquejado de una neumonía, el hombre murió.
Ahora, su familia trata de esclarecer los sucedido y de confirmar si en la residencia, donde ingresó en noviembre de 2016, recibía las atenciones y cuidados adecuados. Además del informe médico incorporado a la denuncia presentada ante el fiscal y ante la consellería de Política Social, uno de los familiares del anciano revela que el hombre presentaba un «evidente estado de descuido».
El fallecido llevaba dos años viviendo en el centro.
