La investigación sigue abierta

Detenidos dos de los individuos involucrados en la agresión a los tres policías locales

El cabecilla del grupo, identificado, aún no ha sido detenido. La investigación continúa abierta y se esperan nuevas detenciones en las próximas horas. 
Instalaciones del Poblado Marinero (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Instalaciones del Poblado Marinero (C.A./ARCHIVO)

La Policía Local ya ha detenido a dos de los individuos involucrados en la agresión a tres agentes fuera de servicio, el pasado viernes en el Poblado Marinero. La investigación continúa abierta y se esperan nuevas detenciones en las próximas horas.

Las detenciones se llevaron a cabo anoche en la barriada de El Príncipe, concretamente en el kiosco del antiguo Poblado Legionario. En el momento de la detención, los individuos comenzaron a gritar alterando el orden público y pidiendo auxilio al personal congregado en la zona, mostrando una fuerte resistencia contra los agentes que lograron introducirlos en el vehículo policial.

Una dotación de Cuerpo Nacional de Policía que patrullaba por el lugar colaboró con los actuantes dando seguridad en la zona hasta el traslado de los detenidos a fin de instruir las pertinentes diligencias.

De momento, el cabecilla del grupo está identificado pero no detenido. Se trata de un joven con antecedentes, involucrado en un tiroteo contra la Policía, que ha estado en busca y captura y que se le dejó en libertad tras pagar una fianza de 15.000 euros. 

Los hechos ocurrieron el pasado viernes cuando los tres policías locales se encontraban con sus parejas en el Poblado Marinero y fueron atacados por un grupo de unas veinte personas. .

Según el relato de los testigos, dos agentes salían de uno de los locales de ocio cuando se detuvieron a hablar con un compañero del cuerpo que se encontraba en la calle. En ese momento, un individuo comenzó a increpar a uno de los policías con insistencia, al parecer tras reconocerlo como agente de la autoridad. De improviso, un grupo de unos veinte hombres salió del local y, sin mediar palabra, comenzaron a golpear a los agentes.

Entre golpe y golpe, los agresores aprovecharon para robarle el bolso a la mujer de uno de los policías. Después de minutos de tensión, un policía nacional, también fuera de servicio, fue el que pudo acabar con la pelea, metiéndose entre medio y separando a los agresores.

Los golpes recibidos ocasionaron a los policías locales una fractura de peroné, un esguince en el tobillo y en general magulladuras por todo el cuerpo.