CRITICAN QUE NO SE HAN TOMADO MEDIDAS PARA SOLUCIONAR el problema DE LA FRONTERA

Empresarios y sindicatos imploran la participación en la protesta del 15-M, que presentan como un "SOS"

“Si no mostramos capacidad de presión, si no visualizamos en las calles el descontento, el Gobierno no va a reaccionar”, advierten los convocantes de la manifestación que reclamará este jueves una solución al problema fronterizo.

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photo_camera Los representantes empresariales y sindicales han ofrecido hoy una rueda de prensa (C.A.)

Sindicatos y empresarios han hecho un llamamiento imperioso a la ciudadanía con el propósito de que participen en la manifestación que se celebrará este jueves para reclamar una frontera más fluida, segura y ordenada. Los convocantes –CCOO, UGT, Confederación de Empresarios y Cámara de Comercio- han presentado esta mañana en rueda de prensa la movilización como un “SOS al Gobierno central” en una situación que han calificado de “extrema”.

La crisis económica y los problemas sociales generados por la incapacidad de las estructuras fronterizas para absorber sin congestiones los flujos de personas y mercancías entre Ceuta y Marruecos han urgido a empresarios y sindicatos a enfrentarse a la administración central. “Si no mostramos capacidad de presión, si no visualizamos en las calles el descontento, el Gobierno no va a reaccionar”, ha advertido el secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui.

Los convocantes insisten en que, pese a las reivindicaciones planteadas formalmente, todavía no se han adoptado medidas orientadas a poner fin al problema. Los agentes sociales reconocen algunos avances en la lucha contra el fraude fiscal en el tráfico de mercancías, pero estiman que el grueso del reto que entraña la frontera todavía no se ha enfrentado. “Los problemas están en las colas de coches, en las colas de los porteadores y en las dificultades de los turistas para acceder a la ciudad”, sostienen empresarios y sindicatos.

Los representantes de CCOO, UGT, CECE y Cámara no han hurtado reproches a los responsables institucionales. De hecho, Aróstegui ha acusado al delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, de actuar como “amortiguadores” del “desencanto” de los ceutíes.

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