Entre ellas destaca el desmantelamiento del plan de seguridad

Los empresarios del Tarajal II Fase, indignados con el cierre de la puerta norte, ejercerán medidas de presión

Los comerciantes del polígono Tarajal Fase II no están dispuestos a aceptar la decisión adoptada unilateralmente por la Delegación del Gobierno de cerrar la puerta norte, acción, que según ha explicado el presidente del polígono, Bilal Dadi, perjudica notablemente a sus negocios. Los empresarios estudian medidas y entre ellas destaca la de la retirada de la seguridad privada que hasta ahora venía trabajando en el citado polígono.

tarajal-custom1
photo_camera Los comerciantes anuncian que retirarán el dispositivo desplegado en el Plan de Seguridad (C.A.)

Dadi ha calificado como muy mala la gestión llevada a cabo por la Delegación del Gobierno, ya que entiende que se adopta una decisión que tiene como base hechos que nada tienen que ver con el polígono como es el negocio del textil.

El presidente ha reconocido que el martes mantuvo una reunión con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y sus asesores, a los que comunicaron su disconformidad con la decisión del cierre de la puerta norte. Bilal Dadi ha razonado que por la mañana, el polígono tiene que soportar el porteo que no es suyo y que por la tarde era el momento en el que podían realizar sus ventas gracias a que la mencionada puerta estaba abierta, “y si nos la cierran, ¿qué hacemos con nuestros negocios?

El presidente también ha remitido una carta a la delegada del Gobierno, en la que los comerciantes de la Fase II amenazaban con suspender el plan de seguridad privada que funciona en el polígono desde hace meses.

Los afectados confiesan su “sentimiento de indignación e impotencia” ante la decisión de las autoridades de clausurar la puerta norte del recinto. Los empresarios consideran que la medida, concebida para dificultar el acceso de los productos cuyo tráfico no está permitido, ataca la actividad misma del polígono al afectar también a los artículos que constituyen su negocio. “Ya no trabaja nadie, todo cerrado, incluso, también, los que circulan en régimen de viajeros: ya no vende nadie, ni legal ni ilegal, lo que significa la ruina de todos”, se quejan los propietarios de las naves de la Fase II.

Los comerciantes consideran que la apertura de la puerta norte resulta “vital” para la supervivencia de la actividad en el polígono. La clausura de la puerta afecta directamente, según los propietarios, a los pequeños comerciantes que no son grandes importadores. “Con su medida ha conseguido tierra quemada, señora delegada: estamos peor que antes”, se reprocha a Mateos en el escrito.