Opinión

En busca de la cara perfecta...

Tarea difícil encontrar el perfil que reúna los requisitos suficientes como para sumar en un proyecto, máxime cuando el panorama político es tan incierto y acechan partidos que suenan con fuerza.

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Tarea difícil encontrar el perfil que reúna los requisitos suficientes como para sumar en un proyecto, máxime cuando el panorama político es tan incierto y acechan partidos que suenan con fuerza.
Encontrar una cara que sea popular, carismática, con el magnetismo suficiente que sea capaz de atraer al electorado, ese electorado que a día de hoy no sabe porque partido declinarse, e incluso convencer al que se ha declinado y opte por elegir la opción a que él representa.

No, no es tarea fácil, existe una figura dentro del mundo laboral encargado de encontrar nuevos talentos llamados, "headhunters", son personas con un cierto olfato a la hora de seleccionar y encontrar a esa persona dinámica, con conocimientos amplios en distintas materias, capaces de trabajar en equipo y conseguir las metas que se marquen dentro de la empresa.
Claro se podría pensar que no es lo mismo una empresa que la política, pues no, es muy parecido, ya que existen muchos puntos en común, de hecho en estos últimos tiempos las Administraciones Públicas cada vez se acercan más a ese concepto, e incluso se ve más al administrado como a un cliente de la administración. Eficacia, eficiencia, son preceptos fundamentales de la Administración, y éstos a su vez lo son de las Empresas.
Por lo tanto hay que encontrar a aquella persona capaz de optimizar el servicio, con honestidad, velando por el interés general, con los conocimientos suficientes, pero sin la necesidad de ser técnico en la materia, porque para eso ya están los funcionarios, que son los que realmente dominan y controlan el tema en cuestión. Tan sólo que se aproxime a la capacidad de un buen gestor y haga todo cuanto sea posible para alcanzar los objetivos y en beneficio de la ciudadanía.

Una vez sabido que cualidades debe tener un candidato, candidata, ahora toca elegir a aquella o aquel, que aparte de todo lo dicho anteriormente, tenga la aprobación de una extensa mayoría y goce del reconocimiento popular. Cada vez se hace más difícil, pues bien existe un gran número de personas que reúnan todas esas cualidades, pero quizá no estén dispuestos a dar la cara y a participar en política, o tal vez simplemente no cuenten con la simpatía de quien decide incorporar gente a su equipo.

Éste es el gran dilema, no es fácil encontrar una nueva cara...