Safal es una joven marroquí de 17 años que ingresó por Urgencias el pasado 28 de septiembre por problemas hepáticos. El diagnóstico es una cirrosis hepática no filiada. Desde esa fecha permanece ingresada con fuertes dolores y con pérdida gradual de visión.
El Hospital Universitario de Ceuta no puede operarla por no ser centro de referencia en trasplantes de hígado y no contar con los recursos necesarios. Ante esta situación los padres de la joven piden su traslado a la península, incluso su hermana se ha ofrecido a donarle parte de su hígado. La tía de Safal se ha puesto en contacto con este periódico para pedir ayuda. "Estamos desesperados", comenta entre sollozos. La paciente recibió el alta el pasado 11 de octubre pero la familia se niega a abandonar el Hospital "porque en Marruecos no pueden operarla. Queremos que lleven a la niña a la península. ¿Qué culpa tiene ella de los problemas entre ambos países?"