Cristóbal Tejón evoca la figura de fernando de leyba en su obra "La llave olvidada"

Un ceutí al servicio de George Washington

Cristóbal Tejón ha resucitado a un personaje olvidado y que fue crucial en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Con tan sólo 20 soldados al mando, un ceutí logró frenar el ataque de los británicos y, por consiguiente, la conquista de la ciudad de San Luis de Illinois. 

fernando de leyba
photo_camera Ilustración que muestra una representación de Fernando de Leyba (REPRODUCCIÓN)

cristobalEl escritor y policía nacional Cristóbal Tejón lleva a la literatura con “La llave olvidada” el papel fundamental que jugó España en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos.

En su obra, el autor resucita la historia de uno de los héroes españoles que con su actuación posibilitó el triunfo de esta batalla en uno de los puntos clave. Cristóbal Tejón habla del capitán Fernando de Leyba, un héroe nacido en Ceuta en 1734.

La actuación y entrega de este ceutí fue crucial para derrotar a los ingleses en la contienda. Un personaje que se encontraba en el olvido hasta que Cristóbal Tejón ha conseguido con este libro reconocer, homenajear y dar el sitio que le corresponde.

Tal y como cuenta la historia, “en 1779 España decide entrar en guerra contra el Imperio Británico y apoyar a las Trece Colonias rebeldes de América del norte, lideradas por su general en jefe, George Washington. Dentro de esta guerra, se produce un hecho heroico donde un pequeño grupo de valientes soldados del Regimiento Fijo de la Luisiana, liderados por el capitán español olvidado y denostado por la historia, vence en San Luis de Illinois a un ejército formado por más de 1.000 efectivos, entre soldados británicos, indios y comerciantes franceses deseosos de hacerse con el comercio de pieles de la zona”.

Concretamente, la actuación se llevó a cabo con 20 soldados regulares y una milicia, prácticamente de población francesa, poco preparada. “Leyba estuvo al frente de los soldados en una torre defendida con cañones mientras que hizo construir una empalizada de madera alrededor de la ciudad resguardada por la milicia”. Los británicos se retiraron. El ceutí, que luchó enfermo, murió días después de agotamiento.

Con este relato Cristóbal Tejón pretende rescatar del olvido a uno de los españoles clave en la Guerra de la Independencia, pero no es el único.  “La llave olvidada” complementa a una novela anterior del mismo autor “La libertad de los valientes” en la que destaca la figura de Bernardo de Gálvez, que ya ha recibido su reconocimiento por parte de las autoridades estadounidenses.

“Fernando de Leyba fue nombrado en 1778 por el propio gobernador de Luisiana, Bernando de Gálvez, gobernador del alto Misisipi, con capital en San Luis. Siendo en la primavera de 1780 cuando frena a los ingleses con el grupo reducido de soldados e impide que tomen la ciudad.

El interés de Cristóbal Tejón por el desconocido papel de España en la Guerra de la Independencia le ha llevado a iniciar lo que será una nueva novela en la que resaltará el personaje de Luis de Córdoba. 

Tejón comenzó escribiendo novela negra, su primera obra tuvo como protagonista al narcotráfico en el Estrecho, y la segunda, “la Operación Algeciras”, narra el plan frustrado de un comandante argentino con intención de sabotear en el Estrecho los barcos de guerra británicos.

 

¿Quién fue Fernando de Leyba?

Fernando de Leyba nació en Ceuta el 24 de julio de 1734, el quinto de siete hermanos. Su padre fue capitán del regimiento de España, Gerónimo de Leyba y Córdova y su madre, Josefa de Vizcaigaña, natural de Ceuta e hija de notario.

Fue bautizado en la iglesia de Los Remedios. A los seis años dejó Ceuta por traslado de su padre a Santander y luego a Cataluña, donde quedó la familia residiendo. 

Con 17 años comenzó su carrera militar donde fue ascendiendo con méritos y reconocimientos hasta capitán. De Leyba se casó con María Concepción de César y Martínez-Fortún quien le acompañó en muchos de sus destinos. Tuvo dos hijas. 

Su carrera militar le llevó por Nueva Orleans, Arkansas o San Luis. Mientras mantenía el orden y llevaba el gobierno de aquellos lugares, aprovechaba para comercializar con cazadores e indios a fin de pagar una deuda que tenía acumulada y hacer algo de fortuna. 

Hasta sus últimos estuvo combatiendo. (Información de Kristine L. Sjostrom)