El consejero de Fomento, Néstor García, ha formalizado este lunes con su firma la participación de la Ciudad Autónoma en el accionariado de Tragsa, medio público instrumental y propio sobre el que tiene capacidad, por ende, para ejercer un control análogo al que puede ejercer sobre sus propios servicios.
El Gobierno ha optado por disponer de Tragsa como complemento de la contratación externa de obra de igual manera que hace el resto de administraciones por las garantías que implica desde el punto de vista técnico, de calidad, plazos y precio.
Con anterioridad a la formalización de la adquisición de la acción, ya la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad había justificado la adquisición, la competencia para ella, atribuida a la Consejería de Fomento; y la asimilación de las ciudades de Ceuta y Melilla a las comunidades autónomas para ser accionistas de Tragsa.
También con carácter previo a la firma de la entrada de la Ciudad de Ceuta en el accionariado de este medio público instrumental, el Ministerio de Hacienda había autorizado la enajenación por el Fondo Español de Garantía Agraria de una acción de Tragsa a favor de la Ciudad de Ceuta por 8.218 euros, que es el coste de la operación, ajustado al último Balance de las Cuentas Anuales consolidado y aprobado, el de 2016.
