Opinión

Francisco Antonio González, todo un referente

En diferentes ocasiones he compartido mis humildes reflexiones sobre la figura del tristemente fallecido Delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, madrileño de nacimiento, ceutí de corazón. En todas ellas he manifestado mi admiración por quien ha defendido los intereses de los ceutíes, sin exclusión alguna, en cuantas  instituciones ha ostentado representación política: Ayuntamiento de Ceuta, Congreso de los Diputados y Delegación del Gobierno.

En diferentes ocasiones he compartido mis humildes reflexiones sobre la figura del tristemente fallecido Delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, madrileño de nacimiento, ceutí de corazón. En todas ellas he manifestado mi admiración por quien ha defendido los intereses de los ceutíes, sin exclusión alguna, en cuantas  instituciones ha ostentado representación política: Ayuntamiento de Ceuta, Congreso de los Diputados y Delegación del Gobierno.

Podría incidir en cuestiones de mayor calado político, pero en mi condición de persona vinculada al deporte ceutí me parece oportuno recordar como ostentó la portavocía de deportes del Grupo Parlamentario Popular en la comisión correspondiente y la presidencia de la Comisión Nacional de Deportes del Partido Popular, máxima representación política en esta materia. Labor por la que recibió la Medalla al Mérito Deportivo así como, innumerables elogios provenientes, no solo de la formación en la que militaba, si no desde la bancada socialista y en particular, de su oponente en los debates parlamentarios en esta materia, Jaime Lissavetzky.

No obstante, mi reflexión de hoy no se circunscribirá exclusivamente a rememorar una brillante trayectoria política, sino que también expresará, una vez más, mi admiración y respeto por quien en los últimos años ha demostrado su lado más humano al compartir con sus convecinos sus pensamientos en la lucha contra la enfermedad, que finalmente nos lo ha arrebatado. Contienda iniciada, como no podía ser de otra manera, en el Hospital Civil de Ceuta, centro hospitalario por el que tanto trabajó desde su escaño