colapsos y caos casi a diario

Pasar a Ceuta desde Marruecos, misión casi imposible

La frontera vive sus meses más insoportables. A diario cientos de personas se acumulan a las puertas de la frontera para poder entrar en la ciudad, una situación que en muchas ocasiones se convierte en una multitud que a base de empujones lucha por poder acceder, le cueste lo que le cueste. 

Desde hace unos meses intentar pasar a Ceuta desde Marruecos se está convirtiendo en misión casi imposible. A diario cientos de personas se acumulan a las puertas de la frontera para poder entrar en la ciudad, una situación que en muchas ocasiones se convierte en una multitud que a base de empujones lucha por poder acceder, le cueste lo que le cueste. 

Estas "avalanchas" provocan rechazo entre la gendarmería marroquí que opta por llevar a cabo cierres intermitentes de la frontera o por ralentizar el paso de estas personas, con la tensión y la desesperación que estas medidas conllevan entre los que llevan horas y horas esperando su turno para llegar hasta Ceuta.

Entre los afectados se encuentran en su mayoría porteadores y mujeres que se dedican a limpiar en los hogares de los ceutíes. 

Esta situación no es nada nueva, a diario se puede escuchar que hay "jaleo" en el lado marroquí de la frontera. Sin embargo estos hechos, en contra de lo que se pensaba, han ido a peor desde que el pasado mes de febrero se procedió a la apertura del nuevo paso de mercancías, el Tarajal II. Una infraestructura que a la semana ya estaba dando problemas. "La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Ceuta se ven obligadas a cerrar, de forma temporal, el Tarajal II, hasta que se establezcan unas garantías mínimas de seguridad", rezaba en los medios de comunicación.

Desde entonces los cierres se han repetido en diferentes ocasiones por dispares decisiones, pero siempre cierres temporales. Ahora la clausura se ha prolongado más en el tiempo. Los comerciantes de los polígonos de El Tarajal decidieron hace un mes poner fin al porteo en señal de protesta. Los afectados aseguran que el Tarajal II les está aportando más perjuicios que beneficios y piden la intervención de las administraciones para solucionar lo que ellos consideran "un problema para la economía de la ciudad".

Desde que se llevara a cabo esta decisión por parte de los comerciantes el lado marroquí de la frontera es un caos continuo. Muestra de ello es el vídeo que se muestra en la información y en el que se aprecia los momentos de tensión que se llegan a vivir.