Las autoridades nacionales y locales tienen que plantearse que pueden estar ante un escenario no deseado para la economía ceutí

Futuro incierto para el porteo

Las férreas restricciones de paso de mercancías que Marruecos ha impuesto en su frontera ha obligado a la Delegación del Gobierno a decretar el cierre del paso habilitado para el paso de porteadores de Tarajal II, una noticia que tiene un fuerte impacto en el comercio ceutí

Porteadores, en el paso peatonal Tarajal II (C.A.)
photo_camera Porteadores, en el paso peatonal Tarajal II (C.A.)

Esta es una medida que golpea duro en el corazón de los comercios ubicados en las naves de los polígonos que conforman el de El Tarajal. Hoy las calles de esta zona comercial están vacías y no se registra apenas actividad. Una medida que hace presagiar, al menos de momento, un futuro incierto para el comercio y la economía ceutí.

Desde hace algunas fechas, las autoridades del país vecino vienen mostrando un rechazo a la actividad del porteo y no es nuevo que emprenda ofensivas contra esta actividad, impidiendo la entrada de las porteadoras a la ciudad y restringiendo, a su capricho y antojo, el paso de determinados productos. Esta actitud no es para nada novedosa.

Pese a ello, los comerciantes ubicados en El Tarajal han sabido sortear las situaciones y han podido seguir con sus negocios. Ahora, la cuestión es distinta. Son muchas las voces, oficiales y extraoficiales, las que se alzan en el país vecino para que su gobierno acabe con esta actividad. Desde informes de impacto económico hasta restricciones, pasando por peticiones como la formulada por una onegé, que a raíz de la última muerte registrada ha pedido la finalización del porteo, una actividad de la que viven muchas miles de familias que residen en poblaciones cercanas a Ceuta y que encuentran en este particular trasiego de mercancías entre los dos países su sustento.

Marruecos no hace muchas fechas con el porteo a través de coches pateras, dejando casi sin uso una instalación que ha costado a la Ciudad medio millón de euros. Hablamos del embolsamiento construido en Loma Colmenar

La decisión marroquí ha obligado a la Delegación del Gobierno a decretar el cierre del paso peatonal de El Tarajal II. “Se trata de una medida para evitar los riesgos que provoca la acumulación de miles de personas a ambos lados de la frontera”, ha argumentado la representación del Gobierno en la ciudad en un comunicado.

Las rígidas medidas adoptadas por el Gobierno marroquí ponen en cuestión un modelo de relación económica asumido y permitido hasta ahora por ambas partes. Las decisiones de Rabat tienen, por lo menos hasta el momento, concluir con el porteo. El cierre del paso de mercancías de Tarajal II, que por cierto no se sabe su duración, marcan un antes y un después en el trasiego de mercancías de un lado al otro de la frontera, pero ya no sólo en Ceuta si no en Melilla, ciudad hermana en la que de la noche a la mañana Marruecos decidió cerrar la frontera comercial que mantenía abierta desde otrora y que el país vecino utilizó a su antojo para dar salida a los productos de su industria minera.

¿Qué va a pasar ahora? Aventurarse a dar una respuesta es complicado, aunque está claro que las autoridades nacionales como las ceutíes tienen que plantearse las consecuencias de una situación que puede generar, en lo que se refiere al porteo, un escenario para nada deseado. Podemos estar hablando del final de una actividad que genera importantes ingresos a la economía local y que, además, ofrece empleos.