Opinión

Gentilicio: Ser o no ser

En el artículo de hoy trataremos de nuestro gentilicio: Caballa.

Para empezar a emborronar este A4, he consultado algunos textos y me he dejado llevar por uno de Gómez Barceló que recogía lo siguiente... “el término ‘Caballa’, surgió en el Siglo XIX para referirse a la flota pesquera de Ceuta y, más concretamente, a sus componentes (sic).

Gentilicio, según el diccionario de la RAE, esta palabra proviene del latín gentitius, y que a su vez proviene también de la palabra latina gens –estirpe, linaje es decir la cepa-, era también una manera de llamar a lo que hoy denominamos –nación, pueblo o raza- y de ahí que gens evolucionara hacia “gentilicio”, palabra referente a los habitantes de un pueblo, una ciudad, una región, un país, una nación e incluso un estado.

El gentilicio de una persona lo conservará no importa donde viva, pero también existe el gentilicio por adopción, es decir, el gentilicio que, por cariño, adopta una persona que se establece en un lugar diferente de donde nació (soy tangerino de nacimiento y caballa –hipocorístico – jjj).

Hipocorístico, en algunos casos es una designación cariñosa, que no sustituye al gentilicio. Hay claros ejemplos y son muy utilizados en Centro y Sudamérica, por ejemplo, a los habitantes del Puerto Vera Cruz en Méjico, les llaman Jarochos existiendo incluso algunos en tonos peyorativos, no es el caso de los de originarios de Costa Rica a estos, les llaman Ticos y a los de Bogotá, Cachacos, y ustedes dirán y todo esto ¿para qué?, muy sencillo, quiero tirar una lanza a favor de los “caballas” y no es otro que la exigencia de nuestro gentilicio o hipocorístico para reivindicarlo como patrimonio exclusivo de los nacidos aquí , o a los que lo sintamos de verdad.

Podría haber empezado también mi columna recordando a Antonio Burgos, en su defensa de la españolidad  o de cómo es un orgullo sentirse español en nuestra ciudad, entre otras cosas decía: Yo quiero ser caballa…, pero no caballa gaditana con piriñaca.

Es más, existen gentilicios algo incómodos, pero en especial para las mujeres nacidas en la Isla de Lesbos, sobre todo cuando les preguntan y su respuesta es...Lesbiana, tan peliagudo es el tema que actualmente se encuentra denunciado en los Tribunales de Atenas, para su correcto uso y definición.

Otra cosa es en nuestra ciudad, nuestro gentilicio o hipocorístico, quiero interpretar que ha sido utilizado para uso partidista (nunca mejor dicho), una coalición de dos partidos localistas se denomina =Coalición Caballas=, esta, se formó en el año 2011 y se han presentado a un par de convocatorias. Que quizás, respondan alegando que existen otras formaciones o clubes que llevan nuestro gentilicio, pues sí, pero estas otras, nos representan a nivel deportivo e incluso cosechan triunfos y lo distribuyen por nuestra geografía (los triunfos y títulos claro está).

A mí no me representa Coalición Caballas, y la realización de este artículo, ha sido motivada a petición de muchos ceutíes o caballas, que actualmente en reuniones en nuestra ciudad al preguntarles por su gentilicio,  suelen responder, Caballa…, y realizan esta aseveración, caballa de nacimiento pero no del partido político. Y ahí queda.

A Coalición Caballas, yo les pediría que nos cediera (o dejara de utilizarlo) el gentilicio a todos los ceutíes y que para la próxima convocatoria decidieran un cambio de siglas, y que nosotros los caballas, podamos contestar con fuerza, orgullo y razón… ¡! soy de Ceuta.  Soy Caballa ¡!.

Pd.: Caballa 2.1. adj. coloq. Esp. ceutí. Apl. a pers., u. t. c. s", es la referencia a la palabra 'caballa' en la página web de la Real Academia Española, bajo el subtítulo de 'artículo enmendado', según fuentes en su momento del área de Cultura del Gobierno ceutí. Este gentilicio se ha usado de forma habitual durante mucho tiempo en la autonomía ceutí y se ha extendido entre la población.

Mis reflexiones.

En política como en las matemáticas: Todo lo que no es totalmente correcto, está mal. (Edward Kennedy -1932-2009-) y : Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral. (Sir Francis Bacon -1561-1626).