El PP ha precisado una de las líneas argumentales de su discurso electoral en Ceuta. El presidente nacional del partido, Pablo Casado, la exponía este jueves durante el acto de presentación del candidato a las municipales, Juan Vivas, celebrado en el parador La Muralla: Ceuta será el relevo de Gibraltar como espacio de negocio en el Estrecho si se confirma un Brexit duro.
La idea de que la ciudad autónoma pudiera estar en disposición de reemplazar al Peñón, con su tradición de décadas como centro de negocios prestigiado internacionalmente entre las empresas por su singular fiscalidad, ha de madurarse todavía. Pero aun así, el malestar al otro lado del Estrecho no ha tardado en desatarse.
El portavoz del Gobierno ceutí, Jacob Hachuel, no dudaba esta semana en afirmar que la Ciudad aprovechará cualquier posibilidad que se le presente para propiciar el desarrollo de su economía. "No vamos a competir con Gibraltar, pero si existe una posibilidad de desarrollo para Ceuta, no la vamos a dejar pasar”, ha asegurado.
Gibraltar observa con honda preocupación cómo la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea puede poner en peligro las fuentes de su prosperidad. Este mismo jueves, y mientras Casado proclamaba en Ceuta el declive del Peñón, el Gobierno gibraltareño recomendaba a sus ciudadanos que tramitaran su pasaporte ante la eventualidad de que deban utilizarlo para entrar en España a partir del 30 de marzo si Londres y Bruselas siguen sin pactar una salida no traumática del club europeo.
La idea de una Ceuta como referencia de negocios internacional comenzó a acariciarse el pasado año con la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado de una rebaja fiscal dirigida a beneficiar a las empresas de juego on line que decidieran establecerse en las dos ciudades autónomas. Este pujante sector de actividad económico continúa teniendo su asiento en sus fortines de Gibraltar y Malta.
La aspiración de Ceuta de desplazar al Peñón en este sector de actividad se antoja una pretensión todavía incierta si se consideran las opiniones especializadas. Según los expertos, una salida de Gibraltar de la UE tendría por principal beneficiario a Malta, donde los operadores encuentran un personal cualificado y una tradición en el sector que sitúa a la isla en un situación de franca ventaja respecto a Ceuta a la hora de disputarse el botín en el que se convertiría la Roca en el caso de una hipotética resolución dura del Brexit.
El escenario dibujado por Casado como enganche electoral durante su mitin del pasado jueves se ajusta como un guante a la retórica nacionalista que ha comenzado a ser común en los últimos tiempos en los discursos del PP. Convertir Ceuta en una alternativa a Gibraltar no significaría solo propiciar el desarrollo económico de la ciudad autónoma sino que alimentaria el imaginario conservador creado en torno a la soberanía británica del Peñón vista como una afrenta nacional.
