El número de agentes de la Policía Local que prestarán servicio en la frontera una vez que se abra el nuevo paso de El Tarajal II oscilará entre 15 y 20, según la estimación avanzada por la Consejería de Gobernación. El titular del departamento, Jacob Hachuel, ha subrayado, sin embargo, que la marcha del servicio y el nivel de exigencia que plantee determinarán el ajuste al alza o a la baja de la cifra de agentes que serán inicialmente destinados a la frontera.
Hachuel ha salido al paso de las críticas formuladas por el sindicato CSIF, cuyos dirigentes expresaban este viernes su inquietud ante la posibilidad de que el nuevo servicio pudiera suponer el desmantelamiento de alguna de las unidades de la Policía Local en funcionamiento. “No se va a desmantelar nada –ha insistido el consejero- Evidentemente, se elegirá a agentes procedentes de otras unidades, pero de ningún modo se verán afectadas unidades completas”.
Las dudas expresadas por el sindicato tienen su origen en la falta de personal que desde hace años lastra la plantilla de la Policía Local. Hachuel ha explicado que la reasignación de los agentes a los nuevos servicios tendrá un carácter provisional a la espera de que la Consejería acometa la reorganización del cuerpo.
El consejero sostiene que la reestructuración que pretende impulsar está pendiente del nombramiento del nuevo superintendente de Policía, puesto que a día de hoy continúa vacante.
Hachuel también ha replicado a la solicitud planteada por el secretario general del PSOE, Manuel Hernández, para la elaboración de un informe jurídico que avale la legalidad de las funciones que los agentes desempeñarán en su nuevo destino de El Tarajal. “Que nadie busque cosas porque no las va a encontrar: la Policía Local hará funciones propias de la Policía Local”, ha contestado el consejero sin ofrecer mayores precisiones.
