El proyecto de remodelación de la Gran Vía continúa adelante. El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el gasto necesario para la actuación, que ejecutará la sociedad estatal Tragsa, mediante la figura de la encomienda de gestión. El presupuesto previsto asciende a 7.812.758,67 euros.
El controvertido proyecto, que ha recibido las críticas más acerbas desde las filas de la coalición Caballas, ha sido presentado hoy por el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, como un instrumento al servicio de la lucha contra la crisis económica que asuela la ciudad. “Estamos viviendo una situación en la que lo que menos interesa son demoras en la ejecución de proyectos como éste”, ha advertido Hachuel, quien ha defendido a Tragsa como un recurso a través del cual agilizar la obra.
Las encomiendas que el Gobierno ha formalizado con Tragsa para la ejecución de obras públicas ascienden a 45 millones de euros.
El portavoz ha rechazado las acusaciones de electoralismo que contra el proyecto ha deslizado la oposición municipal y ha insistido en el valor dinamizador que ha atribuido a esta actuación. “Decir que queremos inaugurar para las elecciones es no ver más allá”, ha censurado.
En su visión de la remodelación de la Gran Vía como una intervención concebida para animar el tejido comercial de la ciudad, el Gobierno ha anunciado que la ejecución de la obra habrá de ir seguida de una segunda fase en la que se apelará a la responsabilidad de los empresarios. Según ha detallado Hachuel, una vez concluidos los trabajos, los comerciantes radicados en Gran Vía habrán de asumir el compromiso de trabajar para garantizar niveles de excelencia en su oferta al ciudadano.
Actualización del Plan de Obras 2017-2019
El Consejo de Gobierno ha sancionado hoy una actualización del Plan de Obra para el periodo 2017-2019, cuyo presupuesto se ha cifrado, finalmente, en 124 millones de euros. El Plan se estructura en torno a ocho epígrafes: barriadas (45,1 millones), desarrollo comercial y turístico (13,8), renovación de infraestructuras y equipamientos básicos (10,9), mejora del litoral (6,5), servicios básicos de reposición y mejora (17,8), regeneración de zonas degradas, con especial atención a la barriada Príncipe Alfonso (13,6), eficiencia energética e innovación (11,6) y patrimonio histórico (4,7). El conjunto de estas actuaciones proporcionará 350 puestos de trabajo, 120 de los cuales corresponden a los proyectos que ejecutará Tragsa.
La actualización del Plan, aplicada sobre un acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno el pasado 9 de junio, rebaja en 5,4 millones el presupuesto previsto, reduce de diez a ocho el número de ejes prioritarios y limita los puestos de trabajo que se crearían al amparo de estas actuaciones de 759 a 350.
