Los módulos o “iglús” que la Ciudad dispondrá en el centro La Esperanza para acoger a menores extranjeros no acompañados están homologados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y cuenta con el visto bueno del Defensor del Pueblo. Ésta es la respuesta que el Gobierno local ha ofrecido a las críticas planteadas por Caballas tras conocerse que Menores recurrirá a módulos prefabricados para albergar a medio centenar de niños y adolescentes.
A través de sus servicios de prensa, el Gobierno sostiene que la utilización de los “iglús” fue una decisión recomendada por los técnicos del área de Menores. El Gobierno insiste en que en todo caso los menores permanecerán bajo techo en las instalaciones de La Esperanza y disfrutarán de servicios de calefacción y aseos.
La medida ha sido adoptada con carácter temporal entretanto la sociedad estatal Tragsa concluye las obras de reforma del centro de acogida, presupuestadas en 356.828 euros.
Caballas ha revelado que el coste de la contratación de los “iglús” se eleva a 1,5 millones de euros por un periodo de nueve meses, tiempo que juzga insuficiente para la conclusión de las obras en La Esperanza.
