La propuesta planteada por los sindicatos para reducir a la mitad el número de domingos en los que se autoriza la apertura del comercio se ha dado de bruces con las intenciones de la Ciudad. El Gobierno ha anunciado hoy que trabajará por crear una oferta turística de fin de semana en la que incluirá la apertura de los establecimientos comerciales como foco de atracción para la llegada de visitantes.
La Consejería de Turismo ya anunció días atrás su disposición a emplear fondos públicos para abaratar el coste del precio del billete de barco. Ahora, el Gobierno, para implementar esta medida, pretende valerse de los recursos culturales y de ocio del municipio para construir una oferta turística atractiva. Así, además de garantizar los servicios del sector del comercio en fin de semana, las autoridades municipales promoverán la apertura de los museos los sábados y domingos, la organización de rutas gastronómicas y la potenciación de las ofertas del Parque Mediterráneo durante los meses de verano.
Pese a la intención de recurrir a las arcas públicas para conseguir unos precios más baratos en el enlace del Estrecho, el Gobierno no renuncia a lograr que las navieras implanten una rotación diaria barata a su costa. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, ha asegurado que la Ciudad continúa trabajando para arrancar de las compañías que cubren el servicio del Estrecho esta prestación extra.
El proyecto del Gobierno contradice las aspiraciones de CCOO y UGT. Los sindicatos habían planteado reducir a 25 el número de domingos en los que los comerciantes están autorizados a abrir sus establecimientos.
