Opinión

Un gobierno instrumental

No, no vayan ustedes a llevarse a engaño al leer el titulo de este articulo, no es que a Sánchez y a los suyos les haya dado por coger los instrumentos, montar una orquesta y salir de gira por esos mundos de Dios viajando en el Falcón, el Airbus o el autogiro de La Cierva si fuera menester.

No, no vayan ustedes a llevarse a engaño al leer el titulo de este articulo, no es que a Sánchez y a los suyos les haya dado por coger los instrumentos, montar una orquesta y salir de gira por esos mundos de Dios viajando en el Falcón, el Airbus o el autogiro de La Cierva si fuera menester.  No, eso de lo instrumental no tiene que ver con que a nuestro inefable gobierno le interese el oboe o la flauta travesera, tiene que ver con eso que tradicionalmente se ha dado en llamar hacer trampas a Hacienda o si lo prefieren, evadir impuestos.

Una sociedad instrumental es un artilugio legal que sirve para evitar o reducir el pago de los impuestos que a uno le corresponden si hace las cosas como debe. Por supuesto es algo que tan solo los malos ciudadanos hacen tal y como defendía el doctor Sánchez hace unos meses cuando aseguraba que era algo inmoral y que alguien que hace eso estaría fuera de su ejecutiva inmediatamente. Bueno, eso lo decía muy campanudo cuando era el Sánchez de la oposición, cuando era otro porque ahora él ya no es él, que bien claro que lo dejó la Ministra Pixie y Dixie: Sánchez ya no es ese que tú te imaginas, ese niño sí…no…ese no soy yo (versión Mari Trini)

Pues eso, que a los de Sánchez y al resto de los moralmente superiores les encantan las sociedades interpuestas y por eso hemos tenido y  tenemos a Maxim, a Calviño (que además usó testaferros) a la Secretaria de Estado Rienda y al astronauta Luque (ese Castelar de la oratoria) eludiendo los impuestos que pagamos el común de los mortales, mientras que crece la deriva confiscatoria de un gobierno que no es más que un instrumento de quienes gobiernan realmente.

Y es que es este un gobierno instrumental que al igual que las sociedades del mismo nombre que se constituyen para fines distintos e ilegítimos a los declarados, se creó para un fin distinto al de gobernar España sobre la base de la lealtad al sistema, su razón de ser es constituirse en el instrumento de los antidemócratas podemitas, los separatistas y los acólitos etarras que al igual que las empresas pantalla, utilizan los resquicios de la legalidad para sus fines: acabar con lo que más odian, o sea España y nuestra democracia.

Y mientras todo esto se produce, los testaferros que les han brindado la oportunidad, los que figuran como administradores de este gobierno instrumental, se entretienen con las gabelas que su posición les proporciona, Sánchez colocando a su señora y cumpliendo su sueño de emulo cutre de Kennedy, algunas convirtiendo las comparecencias del consejo de ministros en una reedición del club de la comedia, los más gobernando a golpe de Decreto-Ley eludiendo a los órganos de representación de la soberanía nacional y el resto perdidos en el más absoluto de lo vacios vagando como el holandés errante en busca de unos presupuestos que no llegan.