El Gobierno de la Ciudad no quiere que ningún marroquí adulto o menor permanezca en Ceuta después de que se ejecute la operación de repatriación que actualmente negocian España y Marruecos. El vicepresidente segundo de la Ciudad, Carlos Rontomé, ha defendido la necesidad de que estas personas sean incluidas dentro de los contingentes que, finalmente, abandonarán Ceuta con destino a su país. “En tanto que nacionales marroquíes, consideramos que adultos y menores deben estar dentro de esos cupos”, ha sostenido Rontomé.
La Ciudad mantiene en la actualidad confinados a 102 marroquíes, en su mayoría migrantes irregulares, en el pabellón “La Libertad”, convertido en albergue provisional. A éstos, hay que sumar otros 53 marroquíes alojados en instalaciones y viviendas privadas. El polideportivo “Santa Amelia” da a día de hoy cobijo a 69 menores, a los que hay que sumar los 9 que han encontrado albergue en viviendas de El Príncipe. La instalación provisional abierta en Piniers acoge a 150 niños y adolescentes marroquíes, trasladados desde el centro de menores “La Esperanza”. En total, 383 personas.
Cierre de “La Libertad”
Tal y como avanzaba esta misma semana el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, Rontomé se ha mostrado partidario de proceder al cierre del pabellón “La Libertad”. “Cuando entremos en la fase 2 de la desescalada, ya no tendrá sentido mantener a estas personas retenidas en el polideportivo”, ha argumentado el vicepresidente.
El Gobierno municipal había empezado a acondicionar una nave industrial en El Tarajal para trasladar a los marroquíes acogidos en el pabellón, un plan que, según ha avanzado Rontomé, probablemente no se ejecutará. “Si finalmente se cierra La Libertad y no hace falta confinar a los marroquíes, se paralizará el proyecto hasta ver si se necesita o no este recurso”, ha explicado el consejero.
