la guardia civil la considera "inminente"

Los traficantes de personas preparan su "temporada estival" de pases a bordo de motos acuáticas

Las escenas ya vividas el pasado verano de decenas de motos acuáticas que tratan de abandonar en la costa ceutí a migrantes indocumentados se repetirán en breve. La Guardia Civil se prepara para combatir esta práctica "exprés" a la que los traficantes de personas recurren en periodo estival. 

moto de agua
photo_camera Una lancha de la Guardia Civil remolca una moto de agua intervenida (C.A./ARCHIVO)

Los traficantes de personas vuelven a las motos de agua con el verano. La Guardia Civil se prepara para afrontar la guerra de nervios planteada por decenas de motos acuáticas que asedian las dos bahías con el propósito de, en un descuido de las fuerzas de seguridad, abandonar en la costa española a sus “clientes”.

Los guardias esperan que en poco más de diez días las escenas de persecución que se vivieron el verano pasado vuelvan a repetirse como una rutina cotidiana.

El verano de 2017 resultó extenuante para las fuerzas de seguridad. Casi a diario, una legión de motos se apostaba en las proximidades de las dos bahías para intentar burlar a los guardias. Aquellas prácticas, que se prolongaron durante todo el verano en El Tarajal y Benzú, registraron episodios trágicos.  

El 9 de agosto, nueve motos de agua irrumpían en aguas de Benzú con doce jóvenes subsaharianos a bordo, entre ellos un menor de edad. Los migrantes fueron arrojados al mar a decenas de metros de la costa. Uno de ellos fue incapaz de cubrir la distancia que le separaba de tierra firme y murió ahogado.

migrante marruecosGuardias civiles trasladan el cadáver de un migrante ahogado el pasado agosto tras ser arrojado desde una moto (C.A.)

Estos “servicios” se rigen por los criterios estrictamente capitalistas que se aplican a cualquier otra actividad económica. Los precios están determinados por la demanda, aunque un pase puede costar al cliente unos 1.000 euros.

Las mafias, sin embargo, también cultivan otras rutas más peligrosas pero también más rentables. Una flota de motos de agua está preparada para poner proa a Tarifa, un porte por el que los migrantes interesados saben que deben desembolsar elevadas cantidades de dinero. Hoy mismo, el Ministerio del Interior daba a conocer la desarticulación de una red de tráfico de personas que cobraba 5.000 euros por cada viaje en moto hasta las costas gaditanas, una tarifa que podía elevarse hasta los 8.000 en función de las condiciones climatológicas.

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