quinto cuerpo hallado en el mar en las últimas 24 horas

La Guardia Civil recupera un cadáver en aguas del Estrecho

El hallazgo se produce veinticuatro horas después de que una patera con doce migrantes a bordo volcara en aguas del Estrecho. Un dispositivo ha rastreado hoy la zona del naufragio a la busca de siete de los ocupantes de la embarcación.

Vista del Estrecho de Gibraltar (C.A.)
photo_camera Vista del Estrecho de Gibraltar (C.A.)

La patrullera de la Guardia Civil “Río Almanzora” ha recuperado esta tarde un cadáver a once millas al suroeste del Cabo de Trafalgar después de ser avistado por la tripulación del pesquero “Tomás y María”. El hallazgo se produce veinticuatro horas después de que una patera con doce migrantes a bordo volcara en aguas del Estrecho.  Salvamento Marítimo ha retomado hoy las tareas de búsqueda de los siete desaparecidos en este naufragio, después de que durante la jornada del domingo se recuperaran cuatro cuerpos y se rescatara al único superviviente del naufragio.

La embarcación de Salvamento Marítimo “Guardamar Concepción Arenal” recuperaba durante la tarde de ayer los cadáveres dos migrantes. Minutos más tarde, el helicóptero "Helimer 220" localizaba otros dos cuerpos que también eran evacuados a bordo del buque de rescate. El único superviviente de la tragedia explicó que en la embarcación naufragada viajaban doce personas. Según su testimonio, desde el mismo inicio de la travesía la patera comenzó a perder ocupantes. Los cadáveres y el superviviente fueron trasladados al puerto de Algeciras.

Las tareas de búsqueda de la patera se iniciaban en la mañana del domingo tras recibir una alerta. Fue el mercante “Melchior Schulte”, que navegaba por el Estrecho con destino a Nueva York, que alertaba a las 16.20 horas de la presencia en el agua de varios náufragos y de una patera volcada.  

La búsqueda continuó hasta última hora de la tarde aunque, tal y como aseguraron responsables de Salvamento Marítimo, la dispersión de los cuerpos complicó los trabajos de rescate, que se desarrollaban en muy duras condiciones meteorológicas: mar gruesa y vientos de levante de 35 nudos.