Un extraño suceso ha hecho saltar hoy todas las alarmas en el Hospital Universitario. Dos individuos encapuchados lograban acceder poco antes de las cuatro de la madrugada a la zona industrial del recinto en un incidente que la dirección del centro sanitario ha calificado de “inusual”.
A las dos y media de la tarde, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y el director gerente del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa), Jesús Lopera, convocaban a los periodistas para informar de lo sucedido. “Queremos tranquilizar a la población –explicaba Mateos- No ha pasado nada”.
Lo cierto es que, tras conocerse la intrusión, la dirección del Ingesa ordenaba la activación del plan de seguridad del Hospital Universitario, que comporta la adopción de medidas extraordinarias para la protección de las instalaciones. Según ha explicado Lopera, las cámaras de seguridad del recinto grabaron a dos individuos encapuchados que, utilizando una silla y portando envases cuya naturaleza no se ha podido precisar, franquearon la valla que protege el recinto donde se acumulan cartones, palés y bombonas de oxígeno y otros gases envasados. El responsable del Ingesa ha subrayado que los intrusos no tuvieron acceso en ningún momento a sustancias potencialmente peligrosas.
Advertidos de la intrusión, los servicios de vigilancia del Hospital acudieron al lugar, momento en el que los desconocidos, descritos por Lopera como dos personas jóvenes, emprendieron la huida. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y analiza las grabaciones de las cámaras para tratar de identificar a los fugados.
Mateos y Lopera han insistido en que la decisión de incrementar las medidas de seguridad tiene un carácter meramente preventivo ya que no se han podido determinar las intenciones de los intrusos. En todo caso, han subrayado que no se ha registrado ningún robo ni incendio, tal y como habían avanzado algunas fuentes.
El Hospital Universitario dispone de un sistema de control integrado por más de 200 cámaras de seguridad y un dispositivo integrado por cinco vigilantes en el turno de noche, número que con las nuevas medidas adoptadas se elevará a nueve. Además, se ha decidido reforzar la valla perimetral por la que accedieron los desconocidos y retirar todo el material inflamable que se encontraba almacenado en el área industrial.
