analiza las 178 detenciones practicadas entre 2013 y 2016

Un informe precisa la incidencia de la radicalización yihadista en Ceuta

El estudio, elaborado por los profesores Fernando Reinares, Carola García Calvo y Álvaro Vicente, subraya que los 178 detenidos en España entre 2013 y 2016 no se distribuyen proporcionalmente entre toda la población musulmana residente en el país sino que se concentra en cuatro áreas: las dos ciudades autónomas, la provincia de Barcelona y Madrid y su área metropolitana. 

operacion yihadista principe febrero 2016
photo_camera La Policía conduce a un detenido en una operación antiterrorista desarrollada en 2016 en Ceuta (C.A./ARCHIVO)

La incidencia de la radicalización yihadista en España no se reparte proporcionadamente entre la población musulmana residente en el país sino que se hace más evidente en cuatro territorios que son los que, según las estadísticas, registran el mayor número de detenciones por actividades terroristas: Ceuta, Melilla, provincia de Barcelona y Madrid y su área metropolitana. Ésta es una de las conclusiones contenidas en el informe “Dos factores que explican la radicalización terrorista en España”, publicado por el Instituto Elcano y del que son autores los profesores Fernando Reinares, Carola García Calvo y Álvaro Vicente.

El estudio, elaborado sobre 178 individuos arrestados en España entre 2013 y 2016 por su vinculación con actividades relacionadas con el terrorismo yihadista, señala como los factores más relevantes de radicalización el contacto personal o a través de las redes sociales con proselitistas y la relación social previa con otros individuos radicalizados.

Según evidencia el informe, el 76,7% de los arrestos practicados en el cuatrienio objeto de estudio se produjeron en las dos ciudades autónomas, Barcelona y Madrid. El porcentaje en el caso de Ceuta ascendió al 22,2%.

 

Perfil del yihadista radicalizado

Reinares, García Calvo y Vicente aportan también un perfil del yihadista radicalizado al que presentan como un hombre joven de entre 18 y 38 años, casado y de nacionalidad española o marroquí y con estudios hasta enseñanza secundaria. Uno de cada diez arrestados es un converso.

La radicalización de los detenidos en España durante los cuatro años considerados en el estudio arrancó en los años 2011 y 2012 en la mayoría de los casos, coincidiendo con el estallido de la guerra civil en Siria y la creación de un condominio yihadista en el norte de Malí.

 

Factores de radicalización

El estudio muestra cómo el 35,3% de los detenidos llegó a adoptar actitudes radicales mediante el contacto exclusivamente online, básicamente a través de Internet y redes sociales, con un individuo ya radicalizado. Un 24,4% lo hicieron cara a cara, sin contactos online. Entre éstos últimos figuran quienes vivieron el proceso durante un internamiento en prisión o quienes desarrollaron una ideología extremista en el seno de redes locales de estrechas relaciones personales. La mayoría de los casos de radicalización se dieron en entornos mixtos.

Los lazos de vecindad, amistad y parentesco se encuentran detrás de muchos de los procesos de radicalización. En el 59% de los casos, los individuos que se radicalizaron en compañía de otros lo fueron total o parcialmente por algún amigo, por una figura religiosa o por algún familiar.

El estudio pone como ejemplo de estos procesos el caso Karim Abdeselam Mohamed, alias “Marquitos”, detenido en 2013 en El Príncipe. “Marquitos” radicalizó, entre otras personas, a cinco de sus familiares, entre ellos a tres sobrinos, también residentes en la barriada.  Tres de estos parientes fueron detenidos junto a él y otros dos se trasladaron a Siria. Una de sus primas fue arrestada cuando trataba de entrar en el país a través de Turquía.