Opinión

La inmigración, un fenómeno mal enfocado

Es curioso cómo algunos políticos en nuestra ciudad cargaban con dureza contra una compañera por unas declaraciones que dicen perjudica a la imagen de Ceuta.

Es curioso cómo algunos políticos en nuestra ciudad cargaban con dureza contra una compañera por unas declaraciones que dicen perjudica a la imagen de Ceuta. En lo manifestado se venía a decir que en Ceuta hay racismo.  ¿Acaso no se puede afirmar, con toda rotundidad, que comportamientos y expresiones xenófobas las hay en todos lados y a todas horas, sin que por ello se tenga que estigmatizar a todo el mundo? De ahí la poca importancia de lo manifestado por esta compañera.

Los que cargaron, curiosamente lo hicieron como si ellos nunca se equivocaran, dando por hecho que la xenofobia no existe en nuestro interior, como si no tener desavenencias y conflictos con nuestros vecinos fuese un valor intrínseco, un principio de la raza humana que nos hubiera acompañado siempre y permitido vivir en paz durante toda nuestra existencia.

Afortunadamente, pocos ignoran que el ser humano vive en un continuo desafío. Lleno de contradicciones, busca incesantemente hacer compatible la defensa de sus propios intereses y los intereses de sus semejantes. Aún partiendo de posicionamientos bien intencionados, las personas cuando nos enfrentamos con las limitaciones con las que nos encontramos, unas de índole económica, otras de índole laboral o por razón de un espacio físico, etc., la solidaridad deja el camino y se aparta, y la razón choca con las buenas intenciones, e incluso la utopía deja paso al instinto y éste toma el mando.

Ser o no xenófobo, no sólo depende de la educación que hayamos recibido, depende mucho más de las circunstancias, de nuestras propias vivencias, del momento; y éste nos hace pendular a merced de los acontecimientos. Son las distintas situaciones las que forjan temporalmente al ser humano.

Por eso, hay que analizar con detenimiento las noticias que nos llegan de los distintos medios de comunicación y que amenazan con alterar nuestro rutinario modo de vida, porque esto supone un golpe de péndulo cada vez. Fíjense en la importancia de las siguientes declaraciones: “El problema de las pensiones se solucionará con la llegada masiva de migrantes a nuestro país”. De un plumazo convierten a migrantes en cotizantes, como por arte de magia. Y eso es una rotunda falsedad, ¿acaso se les olvida que el principal problema de nuestro país, aparte del de la corrupción, es el paro?

La xenofobia es una enfermedad en la sociedad para la que no existe cura, se desarrolla con facilidad ante fenómenos como el de la inmigración, por lo que debemos evitar ser infectados con noticias falsas. Precauciones a tener en cuenta: ojo con los agentes patógenos, como la ultraderecha, algunos medios de comunicación contaminantes y afines a esa ideología y evitar, a toda costa, a los ignorantes, por vocación.